Las investigaciones para buscar los culpables están estancadas. Este 2 de diciembre se cumplieron 3 años de su muerte
La última vez que vieron con vida al líder Shuar José Tendetza fue el 29 de noviembre de 2014 en el sector Chuchumbletza. Él regresaba de Gualaquiza en una ranchera cuando se quedó en ese lugar para dirigirse a su casa en la comunidad Yanuakin.
Después de tres días de desaparecido, unos canoeros, el 2 de diciembre, encontraron su cuerpo flotando en el río Zamora, cerca de donde fue visto por última vez. Cuando recogieron del afluente el cuerpo de Tendetza, éste estaba amarrado con una cuerda a la altura de la cintura que llegaba hasta su cabeza.
Ya se cumplieron tres años del hecho y aún no hay culpables. En el proceso se detuvo a dos personas que habían usado el chip del celular de Tendetza, como posibles autores del crimen, sin embargo el 6 de enero de 2017, la Corte Nacional de Justicia (CNJ) absolvió a los procesados y los dejó en libertad.
Para Jorge Tendetza, hijo del líder Shuar asesinado, ese dictamen es injusto y opina indignado que las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer la muerte de José Tendetza no fueron claras. “En este país la ley es corrupta”, sentencia.
Jorge cuenta que su padre era un opositor a la minería a cielo abierto que desarrollan algunas empresas chinas en la parroquia Tundayme del cantón El Pangui, porque supuestamente no cumplían con las reglas ambientales.
“A mi papá lo tenían visto como una presa que tarde o temprano, lo iban hacer desaparecer porque él se oponía mucho a la minería y denunciaba a nivel nacional e internacional”, relata Jorge Tendetza.
Proceso
El abogado que lleva el caso, Francisco Hurtado Caicedo, quien es el asesor jurídico de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), manifiesta que con la resolución adoptada por CNJ el caso queda en la impunidad.
Además comenta, Francisco Hurtado, que según documentos de la sentencia, ahí se calificaba a la investigación desarrollada por la Fiscalía como inicua e inadecuada porque no se investigó el contexto donde José Tendetza realizaba sus actividades diarias.
“En efecto el fiscal no investigó a profundidad esa relación con el contexto minero, esa es una de las deficiencias de la investigación sumado a otras irregularidades”, sostiene el abogado del caso.
Hurtado acota que pidieron la reapertura del proceso al exfiscal Galo Chiriboga, pero expresa que hasta la fecha no hay una investigación previa, lo que en la práctica significaría que el caso esta archivado.
También comenta el abogado, que han denunciado al Estado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por no garantizar el acceso a la justicia.
Por último, Jorge Tendetza acota que se mantienen en pie de lucha para encontrar a los culpables del asesinato de su padre. (MJE)
Caso
José Tendetza
– José Tendetza fue sepultado como N.N. Después, por presión de la familia, se realizó una exhumación y se confirmó que se trató de una muerte violenta.
– Una empresa de telefonía, en primera instancia, confirmó que el chip de José Tendetza fue utilizado por uno de los procesados, después la empresa rectificó la información y dijo que es falsa.
– No se utilizaron nuevas técnicas de investigación como interceptación de llamadas o agentes encubiertos para obtener nuevos indicios.
A mi papá lo tenían visto como una presa que tarde o temprano, lo iban hacer desaparecer porque él se oponía mucho a la minería y denunciaba a nivel nacional e internacional”
Jorge Tendetza
Hijo