Odio y venganza

Un oficial en servicio pasivo de la Marina de Ecuador presentó una demanda contra el expresidente Correa, por un supuesto delito de odio. Se basa en el hecho de que, debido a su persecución, su carrera militar acabó al igual que su proyecto de vida. Su falta fue expresar sus puntos de vista sobre lo que debía ser un buen gobierno para la nación. Lo hizo desde dentro de las filas de la institución militar de la que formó parte.

No es solo en este caso en el que, con toda probabilidad, se pudiera constatar esa conducta negativa del exmandatario. Muchos ciudadanos padecieron su odio, desde periodistas hasta empresarios, adversarios en el terreno de la política, hasta ciudadanos que a su paso hicieron alguna seña que consideró ofensiva. Casi de inmediato urdió planes de venganza contra cada uno, utilizando toda la fuerza del poder que ejercía.

Quien tiene sed de venganza instrumenta todo tipo de acciones dañinas en contra de aquel al que considera enemigo u ofensor. Aparentemente, el expresidente no actuó solo, según afirma el oficial en su denuncia. Pero el oficial no se rindió ante la avalancha que Correa hizo que se precipitara sobre su carrera y su persona. Sin embargo, las acciones que emprendió en defensa de sus derechos fueron sistemáticamente echadas de lado.

La ley vigente sanciona a todo aquel que incitare al odio, al desprecio o a cualquier forma de violencia moral o física contra otra persona. Es monstruoso que alguien que figure como cabeza visible de un gobierno utilice a la justicia para canalizar sus sentimientos de odio. Durante diez años, por desgracia, de esa manera se ejerció eso que algunos llaman ‘máxima magistratura’ del país.


El bien y el mal son nuestra medida de juicio. Pero, ¿es suficiente?”. Donato Carrisi Escritor y periodista italiano (1973)

En este mundo la oportunidad solo llama a tu puerta una vez en la vida”. Joseph Heller Novelista y profesor estadounidense (1923-1999)