Protestas en Cataluña por detención de líderes

MANIFESTACIÓN. Multitudinaria marcha en Barcelona contra el Gobierno de Madrid. (AFP)
MANIFESTACIÓN. Multitudinaria marcha en Barcelona contra el Gobierno de Madrid. (AFP)

Redacción BARCELONA

AFP

Miles de catalanes salieron a las calles ayer en protesta por el encarcelamiento de dos influyentes líderes independentistas acusados de sedición por la justicia, en medio de una crisis enquistada entre el Gobierno regional y el central.

A mediodía, miles de empleados abandonaron sus puestos de trabajo en Barcelona y otras localidades catalanas para exigir en silencio «la liberación de los presos políticos», en referencia a Jordi Cuixart, presidente de la asociación Omnium Cultural, y de Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

En la plaza barcelonesa de Sant Jaume, el presidente catalán Carles Puigdemont y parte de su Gobierno se unieron a los manifestantes, que gritaban «libertad», «independencia» y «la represión no es la solución». El ayuntamiento de Barcelona suspendió actividades hasta mañana «en solidaridad» con los detenidos, anunció la alcaldesa Ada Colau.

Horas cruciales

Las próximas 48 horas podrían ser cruciales para el futuro del conflicto entre los ejecutivos de Madrid y Barcelona, que llevó al primero a rebajar las previsiones de crecimiento económico para 2018, de 2,6% a 2,3%.

«Todo el apoyo a las movilizaciones, pero sobre todo no caigan en las provocaciones» del Estado español, dijo en rueda de prensa el portavoz del gobierno catalán, Jordi Turull, quien advirtió: «La rendición no forma parte de ninguno de los escenarios de este Gobierno».

‘Sin fundamento jurídico’

Los últimos acontecimientos llegan en un momento de bloqueo en el contencioso creado por las ansias de independencia del gobierno de Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes que representa el 19% del PIB español.

El jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, emplazó a Puigdemont a que clarificara si declaró o no la independencia la semana pasada, a lo que éste contestó el lunes con una oferta de diálogo pero no con un «sí» o un «no». Ahora, el Presidente catalán tiene hasta mañana para responder de nuevo y eventualmente rectificar.