QUITO
Las actividades en la frontera entre Perú y Ecuador están semiparalizadas por la protesta de los pobladores de la localidad de Huaquillas (sur), que se oponen a la derogación de una ley que legaliza el ingreso, sin impuestos, de mercadería del vecino país, informó el gobierno.
Con barricadas y neumáticos, los habitantes impiden desde la noche del lunes el tráfico por el puente fronterizo, mientras los comercios suspendieron sus labores para exigir que la ley sea aprobada pese al veto del gobierno, que teme un desborde del contrabando.
Según la norma, cada poblador podría ingresar hasta 400.000 dólares en productos libres de impuestos, lo que generaría una pérdida de unos 8.000 millones para el Estado ecuatoriano por efecto de desgravación.
«Esto equivaldría al presupuesto de 2006», advirtió el secretario de Comunicación, Enrique Proaño, al insistir en que el gobierno mantendrá las objeciones al proyecto.
Asimismo, anunció que las autoridades «aplicarán la ley para detener la medida de fuerza» ante los prejuicios que pueda ocasionar una acción en la que participan autoridades y lugareños de Huaquillas, en la provincia de El Oro.
No obstante, los manifestantes señalaron que continuarán con la protesta hasta que el gobierno acepte negociar los términos de la norma, aunque sin sepultarla.
«Estamos dispuestos a que se haga una reforma, pero no a que se derogue la Ley de Creación de la Zona de Tratamiento Especial para el cantón Huaquillas», comentó Raúl Ludena, dirigente del comité de paro.
Una comisión de la localidad se trasladó este jueves a Quito para negociar con el Ejecutivo una salida a la huelga, informaron las partes.
AFP