‘Viudas’: una tradición que se hereda

Los hombres se visten de mujer para hacer un show a cambio de cualquier aporte para el ‘viejo’ que está por fenecer.
ACTIVIDAD. Los hombres se visten de mujer para hacer un show a cambio de cualquier aporte para el ‘viejo’ que está por fenecer.

La representación de las ‘viudas’ en Fin de Año es una tradición ecuatoriana, que se practica por más de un siglo.

Esta actividad, convertida en un espectáculo antes de la quema del ‘viejo’ llamaba la atención, hasta antes de la pandemia, de grandes y chicos que decidían ser viudas o disfrutaban de sus bailes.

 

Herencia

Esta actividad ha sido heredada en algunos hogares de padres a hijos. Ese es el caso de Marco Antonio Gamboa de 45 años, quien recuerda que, a sus 19 años, en el barrio Bellavista, se reunía con sus amigos para vestirse de colegiala para Fin de Año.

“Muchos pedíamos ropa prestada a nuestras madres y hermanas y no necesariamente eran escotes ni minifaldas, pero nos destacábamos en las coreografías”, contó Gamboa.

Con el tiempo se casó y ahora su hijo, de 21 años, repite la historia con dinámicas y vestuarios más atrevidos, pero con la misma intención de divertir a las personas, obtener dinero y pasarla bien con sus amigos.

Sin embargo, en los dos últimos años esto cambió debido a la pandemia, pero esperan hacerlo este año, aunque sea fuera de la casa.

El DATO
La tradición de las viudas es exclusiva de Ecuador practicada desde hace 100 años.

 

Origen de las viudas

Para el sociólogo Jorge Castro, esta práctica le da identidad al pueblo ecuatoriano porque es practicada en todas las provincias al margen de prejuicios y es una sátira divertida.

En décadas anteriores, eran las mujeres jóvenes las que se vestían de negro con faldas largas y simulaban llorar por el hombre que les proveía, este era representado en un muñeco relleno de aserrín y careta de cartón.

Pedir el dinero figuraba la carencia en la que quedaban y para mantenerse pedían una colaboración a los transeúntes, este era invertido en comida para la familia que colaboraba en la realización del ‘viejo’, dijo Castro.

Con el tiempo esta costumbre se modernizó y son los hombres los encargados de armar las coreografías, yincanas e interpretaciones, cambiando el estereotipo de la humilde mujer por el de una dama atrevida y recolectando el dinero para repartirlo entre los amigos.

Este fenómeno tuvo tanto éxito que hasta se han armado concursos donde la responsabilidad era mayor, pues se jugaban la representación de un barrio o un grupo.

Carlos Manzano también ha participado de esta tradición y dice que la recompensa se ve en el monto de colaboración que la gente.

Él recuerda que en 2019 llegaron a juntar 200 dólares lo que les dio la idea de repetirlo en 2020, pero la pandemia los sorprendió y truncó sus planes.

 

Anécdotas

Pero personificar a una viuda también tiene sus riesgos, dijo Manzano, ya que, en medio de sus bailes, han sido manoseados por hombres y mujeres.

En otros casos, hasta les han plantado besos diciéndoles que se ven bien de mujeres.

Tampoco han faltado los insultos de quienes, ellos dicen, eran supuestos homofóbicos.

 

Prohibición

Este año el COE Nacional, el 21 de diciembre emitió restricciones de hacer eventos masivos, públicos o privados debido a la llegada de la ómicron al país y el incremento de casos de contagio de coronavirus.

Estas medidas paralizaron las programaciones que ya estaban establecidas en diferentes sectores del país, entre ellos los anhelados concursos de ‘viudas’.

Pese a estas experiencias la tradición de las ‘viudas’ gusta a la mayoría y esperan volver a vivirlas para despedir bien el año. (CNS)