Violencia vicaria, más presente de lo que se cree

En la violencia vicaria los padres ejercen maltrato contra los hijos para lastimar a la mujer.
Daño. En la violencia vicaria los padres ejercen maltrato contra los hijos para lastimar a la mujer.

Durante el año 2022 en el Ecuador se evidenció que la violencia vicaria está más presente de lo que parece.

Eso se refleja en los tres asesinato de menores a manos de sus padres, lo que causó conmoción nacional.

 

 

 

Violencia

Ese es uno de los miedos de Victoria, de 25 años, a quien el papá de sus hijos la ha amenazado, en varias ocasiones, con matar a sus pequeños y luego a ella por abandonarlo.

La primera vez que la amenazó fue hace cinco años cuando luego de golpearla y a su hijo de 1 año y medio, sin embargo, se armó de valor y lo abandonó.

 

TOME NOTA 
En Argentina el asesinato de una persona con el propósito 
de causar sufrimiento a otra con la que se mantiene o ha 
mantenido una relación sí está tipificado en el Código Penal, 
aunque no bajo el nombre de violencia vicaria.

 

 

“Esa vez pasé dos días en el hospital porque me golpeó y mi bebé tenía un chichón en la cabeza, pero él (su expareja) nos fue a ver (en Tulcán donde su padre) y dijo que nunca más lo haría y regresamos, pero desde septiembre de 2022 estamos separados nuevamente y ahora amenazó con desaparecer a los guaguas si no le quito el juicio de alimentos”, contó.

La angustia es similar en Raquel de 20 años que tiene un bebé de dos años y el papá del niño ha ido tres veces a su casa a insultarla y quererla golpear para quitarle al niño.

Me da pavor que se lo lleve, dice que como yo soy estudiante soy una cualquiera y que no sabe si el bebé es de él y que debí haber abortado cuando me lo pidió”, contó la joven.

 

EL DATO
En Chile y México están analizando incluir el término 
de violencia vicaria o asesinatos vicarios en sus legislaciones.

 

 

Análisis

Gladis Santamaría, es psicóloga y comenta que la violencia vicaria busca dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos.

Sostiene que el padre ejerce una violencia extrema contra sus hijos o los de su pareja, llegando incluso a causarles la muerte y utilizando recursos particularmente crueles.

Aun cuando el asesinato es la fase más visible de la violencia vicaria, todo el proceso de intimación a la madre y sus hijos deja huellas difíciles de borrar.

“Estas niñas y niños no solo son golpeados y vapuleados constantemente, sino que ven como su agresor también ejerce daño sobre su madre sin detenerse ni un solo momento”, explicó Santamaría.

 

CIFRA
47 NIÑOS Y NIÑAS Han sido asesinados 
por sus padres o por las parejas de 
sus madres en España desde 2013.

 

Recalca que una de las peores cosas de la violencia vicaria es que cuenta con la complicidad de la sociedad que sigue cuestionando permanentemente a las mujeres, que minimiza su autoridad y en todo momento pone en duda su palabra y sus acciones.

Comentarios como “que buen padre”, “qué hombre valioso como ayuda en la casa”, frente a los de “el niño es malcriado porque la madre no sabe cuidarlo”, “es culpa de ella que su esposo se haya ido de la casa” o “lo que la esposa no le daba en la casa tuvo que encontrarlo en otra persona”, para Santamaría son palabras que laceran la identidad y autoestima de las mujeres y desde ese punto se empieza a darle poder desmedido al hombre que finalmente sigue ejerciendo violencia sobre su pareja y sus hijos.

Ante este particular, la abogada María Fernanda Martínez, menciona que es indispensable que las mujeres busquen ayuda de inmediata para que las resguarden de sus violentadores.

“Hay que romper el silencio y pedir medidas de protección para, de alguna manera, prevenir que el violentador haga realidad sus amenazas”, resaltó la abogada. (NVP)

 

 

¿Cómo se manifiesta la violencia vicaria?

  • Amenazas de llevarse a los niños y niñas, quitarle la custodia o incluso matarlos.
  • Aprovechar la presencia de los hijos e hijas para insultar a la madre, hablar mal de ella, humillarla y amenazarla.
  • Interrumpir los tratamientos médicos o farmacológicos de los niños y niñas cuando deberían de estar en tratamiento.
  • Utilizar los momentos del régimen de visitas para inventarse información dolorosa acerca de las hijas e hijos o la ausencia de información durante esos días.