Era una noche como cualquier, él decidió salir a divertirse con sus amigos como de costumbre. Ya era habitual el encuentro con un par de ellos, pensaba que los conocía muy bien pero nunca se imaginó que ese ‘par de amigos’ serían los que lo violarían.
Decidieron visitar un bar, los tragos iban y venían, la noche transcurría normal, pero a cierta hora, Stalin (nombre protegido) de 28 años, ya no recuerda qué fue lo que sucedió.
Se despertó con golpes y un dolor muy fuerte, supo entonces que fue violado. En el brutal acto sus victimarios incluso usaron objetos como un pico de botella.
El joven fue a parar a una casa de salud y aunque las heridas del cuerpo sanaron parcialmente, no pudo con las emocionales y peor las psicológicas.
Sin poder detener las lágrimas, la madre de Stalin relató que ese suceso le arrebató la vida pues meses después, luego de una constante lucha, su hijo se suicidó.
Cada vez que los ocultamos (las violaciones), negamos la posibilidad de resolverlo desde todas las esferas y vamos a tener un fenómeno que se repite”
Cecilia Chacón
Exsecretaria de Derechos Humanos
Realidad
Este solo es uno de los casos de violación a hombres que se registran en Tungurahua, mediante un archivo de este medio de comunicación, se contabilizan al menos ocho casos desde 2018 hasta la actualidad, los mismos que dieron a conocer a la Policía Nacional.
Sin embargo, según autoridades y expertos, esta es una realidad que se mantiene oculta, pues las víctimas casi nunca dan a conocer y peor aún levantan una denuncia formal de las violaciones.
El último caso registrado se dio en el Ambato, cerca del estadio Bellavista, allí un joven fue violado por su amigo, con quien libaba en el sector.
De acuerdo con los informes policiales que se levantaron en los casos denunciados, el factor común que se presenta en los diferentes casos de violación a hombres es el exceso de consumo de licor.
EL DATO En 2021 se registraron 201 violaciones y 270 abusos sexuales a hombres y mujeres.
Una perversión oculta
Para Oscar Pérez, psicoterapeuta, en realidad la violencia en diferentes modalidades en la sociedad es evidente y pues siempre la víctima no tiene las herramientas suficientes para denunciar, por ello la gran mayoría de casos nunca se llegan a conocer.
Explicó que hay que considerar que desde el punto de vista psicológico existen dos comportamientos que se presentan en este delito.
Desde el agresor que, aunque no lo parezca, es quien elige a quien va a agredir y la va trabajando poco a poco, “muchas veces generando confianza, vínculos afectivos con el objetivo de vulnerar las defensas naturales que tienen las personas, para luego abusando de la confianza abusar de la víctima. Generando una perversión”, dijo.
CIFRA: 8 DE CADA 10 casos de violación no son denunciados en el Ecuador.
Según el experto, los agresores incluso tienen ya una estrategia para que no exista evidencias, por ello se evidencia que los casos se dan bajo la influencia del alcohol.
“No es una simple coincidencia o casualidad que suceda cuando existe consumo de licor de por medio”, puntualizó Pérez.
No es una simple coincidencia o casualidad que suceda (violación a hombres) cuando existe consumo de licor de por medio”
Oscar Pérez
Psicoterapeuta
Una verdad oculta
Cecilia Chacón, exsecretaria de Derechos Humanos, manifestó que la violación es un atentado a la vida y está considerado en el marco de Derechos Humanos como parte de los fenómenos de la tortura, por lo que se deduce lo grave y difícil que implica para el proyecto de vida destruido de las víctimas.
Reiteró que lamentablemente en el país ocho de cada 10 casos de violación no son denunciados.
“Eso quiere decir que la mayoría quedan en la impunidad, no registrados, hay un silencio absoluto”, dijo al asegurar que es una realidad cruda tanto para mujeres como para hombres.
Chacón aseguró que estos casos de violación a hombres provocados por otros hombres, que no son niños, no son adolescentes, sino personas adultas, es mucho más complejo porque el tabú sigue siendo un constructo en el pensamiento de la ciudadanía.
“Tenemos que entrar en una estrategia igual o más fuerte de romper el miedo y el qué dirán y asistir a un proceso donde el sistema tenga que intervenir”, dijo.
Para la exfuncionaria, lamentablemente a la sociedad no le gusta tratar este tipo de temas, no solamente porque no hay un debate sobre los temas de violación, “sino que piensan que no es un tema que debe ser tratado en la sociedad y se lo oculta y se lo niega. Por lo que es importante poner en evidencia que es un fenómeno que atañe a toda la sociedad y que en Tungurahua es un problema que existe”, aseguró al tiempo de indicar que cada vez que se niega este fenómeno, se niega la atención de las instituciones y la respuesta de la sociedad. (FCT)
Violencia sexual, qué es…
La violencia sexual abarca actos que van desde el acoso verbal a la penetración forzada y una variedad de tipos de coacción, desde la presión social y la intimidación a la fuerza física.
La violencia sexual incluye, pero no se limita a lo siguiente:
- Violación en el matrimonio o en citas amorosas;
- Violación por desconocidos o conocidos;
- Insinuaciones sexuales no deseadas o acoso sexual (en la escuela, el lugar de trabajo, etc.);
- Violación sistemática, esclavitud sexual y otras formas de violencia particularmente comunes en situaciones de conflicto armado (por ejemplo, fecundación forzada);
- Abuso sexual de personas física o mentalmente discapacitadas;
- Violación y abuso sexual de niños; y
- Formas “tradicionales” de violencia sexual, como matrimonio o cohabitación forzados y “herencia de viuda”.