El trabajo de los Vigilantes Seguros en las calles de Ambato contará con el respaldo de la Policía Nacional.
Son alrededor de 178 Vigilantes Seguros los que recibirán capacitaciones de seguridad por parte de la Policía de la Subzona de Tungurahua para que realicen de manera más eficiente su trabajo de cuidar los vehículos en calles de Ambato.
El coronel Fabricio Silva, jefe de la policía en la provincia, mencionó que, si bien el proyecto tiene varios años, la idea de reforzar la labor de los cuidadores de vehículos busca contrarrestar los delitos de robo de vehículos y de accesorios en la ciudad.
La autoridad policial enfatizó que este tipo de robos tienen cabida debido a la “oferta y demanda que va siempre en aumento, esto quiere decir que hay mercados ilegales en los cuales se fomenta este tipo de negocios ilícitos de comprar autopartes o comprar vehículos de dudosa procedencia”.
Señaló que quieren convertir a los Vigilantes Seguros en los “ojos de la Policía Nacional para combatir juntos este tipo de delitos y reducir los índices delincuenciales en Ambato”.
TOME NOTA Los cuidadores de carros aseguran que en un buen día de trabajo no generan más de 15 dólares.
Visión provincial
El teniente coronel Juan Carlos Ortega del Distrito Ambato Norte, quien es uno de los impulsores del programa, recalcó que se mostró una buena acogida por parte de quienes se dedican a esta labor, lo que es una muestra de que cada vez más personas quieren trabajar mancomunadamente para la seguridad ciudadana.
Mencionó que el periodo de capacitación de los Vigilantes Seguros será de tres meses, en los que recibirán varios temas para que su servicio sea mejor visto y aceptado por la comunidad.
Recalcó que una de las formas de identificarlos es con su chaleco azul que dicen Vigilantes Seguros y el carnet que se les entregará para identificar su labor.
Recalcó que, si bien el plan por el momento es impulsado desde su Distrito, es algo en lo que se trabajará con las Gobernación y las alcaldías de Tungurahua para que el plan sea provincial y no solo en Ambato haya estos cuidadores.
Señaló que, aunque “nadie es dueño de las calles”, es mejor cuando el trabajo se hace organizadamente, por lo que la labor con quienes actualmente están registrados en el programa puede trasladarse a cualquier evento masivo que se realice en la provincia.
EL DATO Quienes quieran ser Vigilantes Seguros deben pasar por algunos requisitos, entre ellos se revisará su antecedente judicial para seguridad de la colectividad.
Respaldo y seguridad
Eso es lo que aseguran sentir los vigilantes seguros que, al contar con el apoyo de la Policía Nacional, pues “nosotros nos dedicamos a esto por muchos años y hay personas que ya nos conocen y qué mejor si ahora estamos formalizando nuevamente a todos los compañeros y así trabajar con dignidad y seguridad”, señaló Alberto Ochoa representante de los vigilantes del Distrito Norte.
Recalcó que el uso de los chalecos va a ser indispensable, así como el carnet que identificará plenamente a todos los integrantes del programa, ya que eso les ayudará a que la gente confíe más en su trabajo.
Marta Velasteguí, vicepresidenta del Grupo Vigilantes Seguros, recalcó que ellos son personas de respeto y gracias a la Policía ahora sienten que pueden tener más consideración por parte de la colectividad.
La mujer comentó que, dentro de este proceso de capacitación, también se recalcará que “con una cuadra que tengamos trabajo es suficiente para que haya trabajo para todos los compañeros”.
Eso implica que en Ambato se proyecta que haya unas 178 cuadras con Vigilantes Seguros que estarán atentos a cualquier inconveniente y se contactarán con la Policía ante cualquier irregularidad para evitar y prevenir actos delictivos.
A sus 61 años Regina Guadalupe, comenta que esta es la forma que encontró para subsistir y por ende el “formalizarnos de alguna manera nos da algo de seguridad, sobre todo para que no vengan otros y quieran adueñarse de las calles”.
Ella cuenta que con lo que hace al día logra sostenerse, pero que este no es un trabajo lucrativo, por lo que espera que con la formalización puedan hacer las cosas más organizadas “y no haya pleitos por los lugares donde trabajamos”. (NVP)