Varios sectores de Ambato son los ‘dormitorios’ para indigentes

Las personas usan cartones, colchones y cobijas para pernoctar en espacios públicos.
SITUACIÓN. Las personas usan cartones, colchones y cobijas para pernoctar en espacios públicos.

Los barrios Amazonas, El Recreo e Ingahurco, así como la avenida Lizardo Ruiz, el parque Sucre son algunos puntos de referencia donde los espacios se convirtieron en el ‘refugio’ para indigentes.

Los moradores dicen estar cansados por la presencia de estas personas, así como de adictos e inclusive delincuentes, que ponen en riesgo a quienes viven o circulan por dichos sectores.

Colchones, pipas, plásticos y camas improvisadas, son retiradas por los vecinos que dicen llamar a la Policía.

Pero estos no serían los únicos casos, pues en el centro de Ambato, varios portones de almacenes, inclusive junto a los ecotachos, ocupan estos espacios para dormir.

 

CIFRA: 3 CASOS De asaltos se registraron en 
loque va del mes en Ingahurco cerca de donde 
duermen los indigentes.

Testimonios

María Lara debe transitar a su trabajo, todos los días, por el sector del paso elevado del parque Sucre y siempre hay alguien o algunas personas debajo de este durmiendo en cartones y colchones.

“Aquí pasan a partir de las 22:00, estiran sus sacos, colchones o cartones y duermen, muchos tienen junto a ellos picos de botella, palos y hasta cuchillos, supongo que es para defenderse”, contó Lara.

Esta historia se repite en los sectores antes mencionados donde inclusive, Carlos Barragán, dice que ha tenido que llamar a la Policía porque se pelean por estos espacios.

En barrios como la ciudadela Amazonas, los vecinos del sector se quejan y piden a las autoridades crear estrategias para erradicar este problema, porque pese a las mingas de seguridad que realizan los indigentes no se van.

 

EL DATO
Las personas ocupan umbrales, áreas verdes y hasta puentes
para pasar la noche o los momentos de lluvia donde duermen 
hasta cinco personas en un mismo rincón.

 

Martha C. y Luis C. viven en el sector y dicen que este problema se agravó y ahora hay los asaltos a plena luz del día.

“En la noche vemos a estas personas y pese a que la Policía los mueve, regresan y no solo duermen, sino que inclusive usan los espacios como baño público”, dijo Martha C.

Los uniformados hacen rondas de vigilancia, pero los moradores señalan que eso no es suficiente, ya que el lugar vuelve a ser ocupado por los mendigos y adictos.

 

Puntos de indigencia constante

  • Bajos del puente Juan León Mera.
  • Calles aledañas a la plaza Primera de Mayo.
  • Paso deprimido del parque Sucre.
  • Entrada al Hospital General Docente Ambato.

Una atención que no llega

Para el sociólogo Jorge Castro, este problema social va más allá de ocupar espacios públicos o ser un foco de inseguridad para los moradores.

Asegura que, tanto para las autoridades como para la sociedad, estas personas se han vuelto de cierta manera invisibles, pese a las constantes quejas.

“Las ven como un objeto que hace quedar mal al ornato de una ciudad indolente, esto mientras las políticas públicas para la rehabilitación de estas personas son pagadas o limitadas, porque no hay ‘cama para tanta gente’”, insistió Castro.

El especialista afirmó que la solución es integral, cuando las autoridades (MIES, Municipio de Ambato, fundaciones y sociedad) aceptan sus competencias y las ejecutan, pero esto en nuestra realidad no sucede porque no se priorizan este tipo de problemas y hasta se normalizan.

Desde la dirección de comunicación del Ministerio de Inclusión Social (MIES) en Tungurahua, se dio a conocer que el Municipio es el encargado de este grupo vulnerable, y que al momento se trabaja desde esta cartera de Estado en proyectos para erradicar la mendicidad infantil.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con el departamento de Desarrollo Social del Municipio de Ambato, sin embargo, hasta el cierre de la edición no se obtuvo respuesta alguna. (CNS)

 

 

Zozobra en el Ferroviario

El lunes 2 de mayo, una comisión de vendedores y la administradora del Centro Comercial Ferroviario, luego de detectar a unas personas que pernoctan en los alrededores del lugar, pidieron apoyo a la Policía Nacional.

Junto a los uniformados les solicitaron que se retirarán del lugar y durante una inspección, se encontró que uno de los indigentes tenía un machete que, supuestamente, le servía para defenderse de otras personas.

Ante esto, una comitiva les dio plazo de tres días, para que estas personas desalojen el lugar, sin embargo, desde entonces ya pasaron dos semanas y siguen en el lugar.