Uvilla, de mala hierba a fruta cotizada

La fruta se ha convertido en una alternativa para los agricultores.
Aporte. La fruta se ha convertido en una alternativa para los agricultores.

Hace muchos años la uvilla era eliminada de los sembríos de mora, chochos, hortalizas, pues se decía que generaba inconvenientes al convivir con otros productos, pero desde hace unos cuatro años en Quisapincha se potencia el cultivo de esta fruta.

Alrededor de 15 agricultores se han especializado para trabajar con esta fruta, que si bien crece favorablemente en diferentes terrenos, requiere de mucho esfuerzo y cariño para sacarle el mejor provecho.

Se trata de la Fundación de Desarrollo Campesino Indígena de Tungurahua (Fundecit), una organización comunitaria que nació de los propios productores, como una necesidad de buscar valor agregado a sus cultivos.

Emprendimiento

Desde tempranas horas del día los agricultores afanan las pequeñas parcelas de cultivo de uvilla, las plantas se reproducen y proliferan rápidamente, pero necesitan de atención en lo que se refiere a eliminar las hojas secas y el exceso de hojas verdes.

El trabajo es laborioso, pero lo desarrollan con total optimismo desde el 2018, cuando se juntaron para formar la fundación.

La capacitación y el trabajo mancomunado han sido los principales pilares, aseguran los productores, al manifestar que su objetivo principal fue la exportación hacia el mercado internacional.

 

Quienes quieran emprender con el cultivo de la uvilla pueden 
comunicarse al número 09 92 79 06 43.

 

“Logramos el objetivo unos meses antes de la pandemia, pero luego se cerraron los mercados y eso nos dejó sin esa exportación”, comentó uno de los agricultores, sin embargo, en los próximos meses esperan retomar los trámites para que esta fruta cultivada en Quisapincha vuelva a salir a mercados internacionales.

Marcelo Moreta, director de la Fundación, explicó que en realidad esta fruta fue subestimada en la antigüedad, seguramente por el desconocimiento de sus beneficios, por ello con los integrantes de la fundación se han capacitado y se ha sembrado más de 5 mil plantas con las que se ha logrado la exportación.

Actualmente se entregan 200 kilos de uvilla para la comercialización en los grandes supermercados del país, esto gracias a la gestión desarrollada con el Proyecto Wiñana impulsado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

 

Hasta un dólar el kilo de uvilla se paga para la exportación.

 

“Uno de los requisitos para la exportación y la distribución a supermercados es que debe ser el 90% orgánico, por ello se requiere de un manejo técnico”, comentó.

Según el agricultor, son varias las necesidades en capacitación, en manejo de las plantas, producción de violes, abonos orgánicos y más. (FCT)

 

Oportunidad

A decir del dirigente de la fundación al momento se busca más personas que quieran aprender y cultivar esta fruta, para ello Fundecit proporciona toda la asesoría, desde el manejo del suelo, la adquisición de planta certificada, en fin, todo lo que se requiere para emprender sin mayor inversión.

Manotoa aseguró que el cultivo tiene una gran proyección en el mercado nacional e internacional, los cual favorece a los agricultores.

 

Beneficios

La uvilla reconstruye y fortifica el nervio óptico, elimina la albúmina de los riñones, ayuda a la purificación de la sangre, es eficaz en el tratamiento de las afecciones a la garganta.

También se recomienda su uso en la preparación de jugos, infusiones con las hojas y consumo del fruto en fresco, es ideal para los diabéticos.

El consumo de esta fruta es aconsejable para los niños, ya que ayuda a la eliminación de parásitos intestinales (amebas), además, de que favorece al tratamiento de las personas con problemas de próstata, debido a sus propiedades diuréticas.