Antes de la pandemia Diego Hoyos era árbitro profesional y mantenía una escuela de fútbol en Ambato, con la emergencia sanitaria sus labores diarias y principales fuentes de ingresos se estancaron abruptamente.
“Al inicio pensé que esto iba a ser pasajero, que duraría 15 días o máximo tres semanas, pero con el pasar del tiempo todo se complicó”, explica Diego, quien optó por utilizar su motocicleta para entregar productos a domicilio, actividad que hasta la actualidad le permite mantener a su familia.
Todo empezó con una publicación en redes sociales, aviso que con el pasar de los días empezó a tener acogida entre sus conocidos.
El protagonista de esta historia confesó que sentía miedo de contagiarse, sin embargo, la situación económica, que cada vez era más frágil en su hogar, lo motivó a seguir con esta labor. “Ya no había otra opción, o salías a trabajar con el peligro de contagiarte y morir o te quedabas en tu casa sabiendo que no ibas a tener para comer”, aseguró.
Diego creó una aplicación de entregas a domicilio llamada Mega Express, la misma que empezará a funcionar en las próximas semanas, así mismo constituyó una empresa que actualmente cuenta con otros 10 motorizados que recorren la ciudad entregado alimentos y demás productos a domicilio.
“La pandemia hizo que veamos la vida de otra manera”, cuenta Diego Flores, exárbitro profesional, que plantea seguir con este emprendimiento en una ciudad que empezó a utilizar el servicio de entregas a domicilio desde el inicio de la emergencia sanitaria. (RMC)