Venta de cárnicos en las calle se incrementa

CONDICIÓN. La venta de carne en las calles sin refrigeración o un manejo adecuado, atenta a la salud de los ciudadanos.

Santiago Gamboa pagó, con su salud, la oferta de nueve pescados en 2 dólares. Compra que hizo un lunes de feria en la calle Tomás Sevilla.

La oferta le pareció tentadora y consumió el producto junto a su familia. Esto le produjo una infección intestinal, pues los pescados no estaban en buen estado.

 

EL DATO
No existen registros de personas sancionadas por 
vender carnes en las ferias o calles de Ambato.

 

Este es uno de los tantos casos que se registran en consultorios médicos, públicos y privados, porque las afecciones que causa consumir cárnicos sin adecuada refrigeración y adecuado manejo, son de consideración.

A pesar de ello las ventas de este tipo proliferan, no solo en días de feria, sino cualquier día de la semana.

Carlos Corrales, presidente de los comerciantes del mercado Modelo, aseguró que el descontrol de estas ventas es más común que antes.

Esto mientras que a ellos se les exige estándares de calidad y se les retira los productos que no están bien perchados o que no cumplen con las garantías para el consumo humano.

 

EL DATO
En Tungurahua existen nueve centros autorizados de 
faenamiento de animales mayores y 36 de animales menores.

 

Autoridades

Según la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), ellos controlan a los locales catastrados. A quienes se les exige el cumplimiento de las normas de calidad.

Sin embargo, las ventas en las calles son de control del Municipio.

Ante este particular la Agencia de Orden y Control del Municipio de Ambato, aclaró que su injerencia es en el mal uso del suelo.

Independientemente del producto, que se venda en las calles, aceras y otros sitios, se hace el desplazamiento de los comerciantes informales en primera instancia.

Si reinciden se les notifica que tienen un proceso administrativo sancionador y como última medida, se realiza el retiro de los bienes o artículos que se vendan en estos espacios.

Sin embargo, actualmente el trabajo se ha complicado debido a la falta de personal en dicha dependencia y con un incremento de informales de hasta el 30%, según señaló Luis Chimborazo, Jefe de Agentes de Control.

 

CIFRA: 400 DÓLARES es la multa para una carnicería 
que no cumpla con los permisos y estándares de calidad

 

Incidencia en la salud

La venta refrigerada no es el único ámbito a asegurar en la calidad de los cárnicos, pues hay que ver la procedencia de estos productos, su faenamiento y transportación.

Samanta Vasco, médico general, aseguró que esta forma de consumir este tipo de productos rompe toda norma de salubridad.

“Los proceso para expender los cárnicos son rigurosos debido a que necesitan una cadena de frío para que no proliferen bacterias como el estafilococos, E Coli y otros microorganismos patógenos que dañan el sistema digestivo y si avanza puede dañar el sistema nervioso central”, enfatizó Vasco.

Señaló que, al ser un serio problema de salud pública, los lineamientos de control deben potencializarse para evitar la proliferación de enfermedades debido al mal manejo de estos alimentos que por tener sangre son altamente contaminantes.

Para Omar Velasteguí, ingeniero en alimentos, las condiciones de la carne que se compra en las calles son claras, debido a su olor, color y textura. (CNS)