Toda crisis impulsa un cambio

Desde tiempos inmemorables las crisis han permitido reflexionar sobre la realidad de la humanidad y su entorno educativo, laboral y productivo.

En los últimos 150 años, el mundo ha sufrido 14 recesiones, y se espera que la causada por el coronavirus sea la cuarta peor, según predice el Banco Mundial.

Para Carlos Fernando Villacreses, consultor en innovación, formación digital y emprendimiento, los efectos a causa del Covid-19 han sido devastadores en el sentido económico, emocional y en lo sanitario, por lo que es difícil recuperarse, sin embargo, no es imposible.

El consultor menciona que la pandemia también ha dejado varias oportunidades que deben ser aprovechadas, entre ellas el acceso y mayor uso de la tecnología, que permitieron que la colectividad se adapte a los cambios que se requirieron a causa del confinamiento.

“Debemos ser lo suficientemente inteligentes para aprovechar estas oportunidades, para ello debemos tener una mentalidad un poco más abierta para transformarnos y adaptarnos a esta nueva realidad”, puntualizó Villacreses.

Señaló que eso se va a lograr únicamente entendiendo que el cambio debe hacerse y para ello hay que tomar en cuenta seis cosas:

 

  1. Quitarse el miedo

El miedo se provoca porque no se sabe cómo manejar las cosas, pues una nueva situación puede provocar pérdidas, como las vividas desde inicio de la pandemia, pero si no se lo vence, será imposible salir de la crisis.

Para superarlo hay que entender que todo siempre está cambiando y las personas que huyen de los cambios van a quedarse estancadas negándose la oportunidad a crecer económica, emocional, académica y personalmente.

 

  1. Romper paradigmas

La gente está acostumbrada a seguir un modelo o patrón aceptado por una determinada comunidad, el que puede estar o no a la par con las nuevas visiones que hacen girar el mundo.

Pero el romper los paradigmas es uno de los pilares para la superación personal. Esto significa modificar la manera de hacer las cosas y aquellos que se atreven a hacerlo, son los que se adaptan mejor a los cambios y tienen mayores posibilidades de éxito.

 

  1. Autoeducarse

Este punto es fundamental, pues el aprender por sí mismo tiene un papel muy importante dentro del proceso formativo de cada individuo.

Aprender de manera autodidacta y movidos por nuestro interés propio, permite que las personas se hagan cargo y reconozca lo que realmente quieren y necesitan saber en un tiempo determinado de su vida, lo que permitirá que se aproveche al máximo todos los aspectos del tema que se desea conocer.

 

  1. Innovación constante

Este se considera uno de los ingredientes más importantes de la economía en la actualidad. La innovación debe extenderse, en el tiempo, como un estado de alta productividad en el que una organización se esfuerza por renovarse en todos los aspectos de su negocio.

Quien no se adapta al concepto de innovación se quedará estancado, dándole paso a los demás visionarios a que lleguen con ideas nuevas que sean más atractivas para los consumidores.

 

  1. Uso inteligente de los recursos

Utilizar los recursos de manera eficiente es hacerlo de manera sostenible, es decir hacer más con menos se reducirán tiempos de producción y se mejorará su sistema.

En este punto, es indispensable que se tome en cuenta el uso del recurso humano, pues el mundo ha evolucionado y ahora no se requieren personas que trabajen por horas en un lugar específico, sino por resultados y desde donde se sienta más cómoda para que produzca mejor.

 

  1. Cambio en los sistemas educativos

Este es un tema a largo plazo, las personas van a comprender de mejor forma los cinco puntos anteriores si dentro de sus bases educativas formales, se hacen transformaciones profundas que permitan comprender que la instrucción repetitiva de memoria y sin razonamiento lógico es un modelo obsoleto.

Con esto se logrará tener mejores sociedades que respete a cada uno de sus individuos, así como a su entorno. También se lograrán personas más completas, comprensivas, tolerantes, y solidarias.