En lo que va de este 2021 en Tungurahua se registran 13 muertes violentas.
De estos, un alto porcentaje se debe a la violencia interpersonal y no están relacionados con actividades ilícitas o delictivas, así se indicó desde la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased).
Sin embargo, este domingo 29 de agosto, el asesinato a tiros de una prostituta en el centro de Ambato ha causado conmoción en la ciudadanía.
El hecho
A eso de las 14:00 en la avenida 12 de Noviembre y pasaje Puca, una mujer de 20 años oriunda de Babahoyo, fue asesinada.
‘Génesis’ era el nombre con el que conocían a la joven en el sector. Ella era trabajadora sexual, así lo confirmó a la Policía Nacional una amiga de la víctima.
Según la amiga, quien fue testigo de los hechos, Génesis estaba parada en la esquina de un hotel en la avenida 12 de Noviembre.
De repente, por el pasaje Puca apareció un hombre que bajó las gradas desde la calle Floreana y le disparó varias veces. Luego volvió a subir las escaleras y huyó en una motocicleta.
La joven no murió de contado, quedó herida, por lo que fue trasladada por una ambulancia del Ministerio de Salud Pública (MSP) hasta el Hospital General Docente Ambato.
Permaneció luchando por su vida aproximadamente tres horas. Pero a las 17:00, los médicos confirmaron su muerte.
Hasta el momento no se conoce cuántos disparos recibió Génesis, esta información será confirmada con la autopsia. El cuerpo fue llevado al Centro Forense de Ambato.
EL DATO La Policía Nacional se encuentra haciendo la exploración de las cámaras de seguridad para tener información sobre los asesinos.
Realidad local
Laura Mejía, quien vive a cuatro cuadras de donde ocurrió el asesinato, explica que si bien es cierto el sector no era del todo seguro desde que se liberaron las restricciones a causa de la pandemia, las cosas se han puesto peor.
Cuenta que la prostitución se ha tomado toda la avenida 12 de Noviembre y eso conlleva otro tipo de problemas sociales, por lo que ahora la zona es mucho más peligrosa.
“No somos quien, para juzgar a nadie, pero esto es un descontrol total y conforme el trabajo sexual sigue expandiéndose hay más delincuencia”, añade la mujer.
Lo mismo comenta Julio C., quien a diario pasa por el lugar para ir a su trabajo y menciona que en el zona hay que estar atentos para evitar ser víctimas de los ladrones.
Ante este particular, la comunidad pide a las autoridades se adecue un espacio al cual puedan ir las trabajadoras sexuales y además que se articulen acciones para hacer controles y prevenir que nuevos actos, como el de este domingo se repitan en la ciudad.
“De mi Ambato tranquilo y de paz, ya no queda nada. Ahora solo nos toca cuidarnos entre nosotros y encomendarnos a Dios para no ser víctimas de la delincuencia”, finalizó Julio. (APQ/NVP)
Análisis
El consumo de sustancias adictivas, la poca tolerancia a la diversidad ideológica, cultural, sexual; así como la lucha por el control de los espacios para la venta de sustancias sujetas a fiscalización, son algunos de los factores que provocan que los índices de violencia se incremente en la sociedad.
Para el sociólogo Jorge Vásquez, lo que se vive en las calles de la ciudad es un reflejo de cómo está el país. Asegura que la solución no es que la violencia se combata con más violencia, pues hay que tratar los problemas sociales que están detrás de esta, como la falta de acceso a una educación adecuada, la falta de empleo, la violencia intrafamiliar y la misma migración.
Añadió que para tomar acciones integrales que vayan enfocadas a la lucha contra la violencia hay que ser una sociedad participativa, donde los valores no solo se enseñen, sino también se practiquen.
“No podemos pedirle a alguien honradez si desde quienes están liderando al país se hablan de actos de corrupción que involucran millones de dólares u omisiones para salvaguardar a quienes están detrás de los actos delictivos”, puntualizó.