Durante el primer trimestre de 2021 se registró un total de mil 83 fallecidos en Tungurahua, según los datos del Registro Civil del Ecuador.
Esto quiere decir que, en lo que va del año un promedio de 11 personas murieron al día en la provincia, en 2020 y sin pandemia, la cifra alcanzó las siete defunciones cada 24 horas.
La cifra más alta de 2021 se produjo en enero con un total de 445 muertes, el incremento con respecto a diciembre de 2020, se ligó a la indisciplina ciudadana durante el feriado por las festividades de Navidad y Fin de Año.
En febrero los fallecidos disminuyeron nuevamente, pero el feriado de carnaval, las elecciones generales y el insistente irrespeto de la gente a las medidas de bioseguridad provocaron un nuevo ascenso en los muertos que para marzo alcanzaron los 337.
Durante la emergencia sanitaria que inició en marzo del año anterior los meses más críticos en Tungurahua fueron junio y julio con 532 y 615 fallecidos respectivamente, cifras altas que no se habían registrado por la cartera de Estado en los últimos años.
EL DATO Ambato es la ciudad con más muertos de Tungurahua.
Problemas
En una entrevista pasada Patricio Mayorga, presidente del colegio de Médicos de Tungurahua, dijo que el aumento de la mortalidad tiene relación al relajamiento de la gente durante las festividades.
En aquel entonces Mayorga insistió en que la ciudadanía debe concientizar más que nunca para evitar exponerse saliendo de casa y tomando todas las precauciones necesarias para evitar contagios.
Ante el aumento de casos y desde el COE Nacional se decidió endurecer las medidas de restricción para el feriado de Semana Santa con el objetivo de contener la pandemia, además en ocho provincias se determinó toque de queda y restricción de circulación vehicular.
Contagios
A pesar de que en el país ya inició el plan de vacunación, en las afueras del Hospital General Docente de Ambato aún se pueden observar a varias personas que esperan por noticias de sus familiares internados con Covid-19.
Sonia Medina lleva una semana en las afueras del hospital esperando alguna novedad en el estado de salud de su hermana, quien fue diagnosticada con coronavirus a finales de marzo.
“Todos los días nos dan información, pero es muy complicado no poder ver a un familiar internado, la gente debe cuidarse más que nunca porque esto no es un juego”, dijo. (RMC)