Problemas para dormir afectan al 60% de adultos

Malestar. El no dormir bien impide el buen funcionamiento físico y mental de las personas durante el día.

Tiene 39 años y Gabriela lleva tomando pastillas para dormir desde hace poco más de tres años.

Cuenta que tuvo cáncer y desde el día en que le dieron la noticia nunca más volvió a dormir bien.

 

“Estaba mejor, pero con la pandemia y todas las muertes que se han dado a mi alrededor, ahora estoy yendo nuevamente a terapia”, dijo Gabriela.

Caso similar es el de Eduardo, de 34 años quien, por su trabajo como jefe de mantenimiento de una empresa de transporte pesado, asegura que hay semanas que duerme cuando puede.

“Cuando se daña algún vehículo o algo en alguna máquina, sin importar la hora, debo estar pendiente de que las cosas se arreglen y el servicio a nuestros clientes se cumpla eficaz y eficientemente”, comenta.

 

Cifras

Un estudio realizado por la Clínica Universidad de los Andes de Chile, revela que esta es una realidad compartida por un alto porcentaje de adultos.

El uso de pantallas antes de acostarse, comer tarde y hacer ejercicio pocas horas antes de dormirse, son costumbres cada vez más arraigadas que pueden impedir tener un sueño reparador, lo que tiene consecuencias para la salud en diferentes áreas.

A esto hay que sumar los problemas que ha producido la pandemia por la propagación Covid-19. Con ella se aumentaron los casos de insomnio.

Para Guillermo Castro, médico internista, “no dormir de manera adecuada es un problema de salud a escala mundial”.

En el estudio, antes señalado, se dio a conocer que hasta el 60% de los adultos muestra problemas al respecto en alguna etapa de su vida.

Esto pasa a ser un problema de alta prevalencia, ya que, durante las horas de sueño, se realizan funciones vitales básicas para el organismo, indispensables para el buen funcionamiento físico y mental.

Castro explica que dormir mal conlleva consecuencias como ansiedad, cambios de ánimo, baja del rendimiento académico y laboral, aumento en el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares y puede incrementar el peso corporal por un desbalance en los procesos cerebrales de regulación del apetito.

Sin embargo, tiene consecuencias más graves en la salud, pues incrementa el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes y la resistencia a la insulina.

 

Qué hacer para dormir mejor

Castro señala que para dormir mejor en primer lugar hay que asegurarse de tener el suficiente tiempo para dormir.

“Con un buen sueño cada noche, podemos sentirnos mejor y más productivos durante el día”, puntualizó el especialista.

Explicó que es indispensable tener hábitos de sueños como el irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días.

También hay que evitar la cafeína y la nicotina especialmente por la tarde y noche.

Relajarse antes de acostarse, por ejemplo, tomando un baño, leyendo o escuchando música suave. Evitar comidas y bebidas pesadas por la noche y no tomar siestas después de las 15:00.

El médico asegura que es mejor deshacerse de distracciones como ruidos, luces brillantes y el televisor o computadora en el dormitorio. “No se sienta tentado de usar su teléfono o tablet justo antes de acostarse, esto es algo que debemos tener muy en cuenta”.

Para finalizar mencionó que si los problemas son recurrentes debe buscar ayuda médica. (NVP)