Fin de semana sin confinamiento terminó con tres muertes violentas

Casos. Las autoridades investigan los casos de muertes catalogadas como violentas.

El primer fin de semana sin confinamiento, terminó con tres muertes violentas y un sinnúmero de fiestas clandestinas en Tungurahua.

De acuerdo con datos de la Policía Nacional, el accionar de esta institución fue acaparada para atender eventos de libadores y desobediencia ciudadana.

Según los uniformados, esto se debe a la eliminación del estado de excepción y la disminución de las medidas de restricción.

 

Situación

De los tres fallecidos de forma violenta, dos fueron vinculados con la ingesta de bebidas alcohólicas.

Una de las muertes se registró en el sector Santa Marianita, al sur de Ambato. Un hombre de 20 años murió luego de participar en una fiesta.

Al parecer el joven habría asistido a una celebración donde se produjo una riña, ahí le propiciaron una herida con un objeto cortopunzante.

La riña se produjo en el sector Río Colorado, donde se realizaba un evento pagado y la entrada se expendía a 4 dólares.

Otra muerte violenta se dio en el centro de Ambato, en la avenida 12 de Noviembre y Maldonado.

Allí un hombre de 54 años fue encontrado en medio de un charco de sangre, maniatado y con claros signos de violencia.

La Policía aseguró que en el departamento se encontraron botellas de licor que, al parecer, era ingerido al interior del inmueble.

 

EL DATO
Siete muertes se registraron el fin de semana, 
tres de ellas catalogadas como violentas.

 

Análisis

Para Hipólito Bajaña, jefe subrogante del Distrito Sur de Policía, todo el personal policial de este distrito desplegó su contingente por llamadas de libadores y fiestas.

“Encontramos gente en avanzado estado de ebriedad, sin respetar aforos, gente agresiva que, en muchas ocasiones, incluso buscan agredir a los uniformados”, dijo.

Según el oficial de Policía, producto de esta ingesta indiscriminada de bebidas alcohólicas se generan actos de violencia interpersonal e intrafamiliar.

Para el psicoterapeuta Oscar Pérez, esta realidad de incertidumbre, confinamiento y limitaciones genera una alta carga psíquica de malestar.

Por ello las personas pueden generar situaciones patológicas reprimidas las mismas que pueden evidenciarse en situaciones abruptas de violencia.

El cambio de volver a una supuesta ‘libertad’ luego del confinamiento, sumado al consumo de alcohol en exceso, prolifera las reacciones negativas de depresión y violencia.

El psicoterapeuta aseguró que, esto es la suma de situaciones que se viven al momento y que van desencadenar escenarios de riesgo y que el consumo de alcohol es un detonante.

“La ciudadanía debe ser un poco más consciente y abordar esta eliminación de restricciones con calma”, dijo Pérez al tiempo de asegurar que se requiere que las personas acudan a un profesional de salud mental para retomar el equilibrio.

 

Preocupación

Maribel Moreta, moradora de Santa Rosa, manifestó que la situación mantiene preocupados a la ciudadanía ya que este fin de semana se generó una alta cantidad de cantidad de libadores y fiestas en el sector.

“Es increíble, recién alzan las restricciones y la gente busca desesperada hacer fiestas y beber”, dijo.

Juan arcos, otro morador, aseguró que la ciudadanía no entiende y teme que por estas situaciones se retorne a los confinamientos.

“La pandemia no termina, queremos seguir trabajando pero son estas cosas las que dificultan la situación”, comentó. (FCT)