Cuatro meses pasaron desde que la familia Chalán se inundó a causa de las lluvias, ellos construyeron su casa en la pendiente de El Ollero.
El techo y la pared se cayeron, además de que perdieron electrodomésticos, lo mismo pasó en la casa de junto.
“Me daba desesperación ver como caía el agua, poníamos costales con arena para que sostengan, pero nada la detenía, yo estaba muerta de miedo”, dijo Rosa Aurora, otra afectada que vive en esta pendiente.
Aunque se arregló la red de alcantarillado por el colapso, laS construcciones de las casas en este sector son antitécnicas, por lo que alguna desgracia podría repetirse, según la ingeniera civil Cristina López.
Ambato, una suelo irregular
Según Trajano Sánchez, director de Gestión de Suelo, el problema de poblar áreas prohibidas lleva años, pese a generar ordenanzas y tener prohibiciones en el permiso de construcción, las obras, muchas de ellas clandestinas se han tomado la ciudad pese a la condición del suelo.
Pero como El Ollero, hay otras zonas vulnerables a deslaves en Ambato.
En esa categoría están sitios como El Socavón, San Luis, Illagua, Tondolique, El Arenal, Pasa, Quillán Las Vegas y Llangahua, El Progreso, San Juan, un tramo de la vía a Quisapincha, Samanga, Río Culapachán, la quebrada Pataló, entre otros.
En estos sectores viven más de 2 mil familias que levantaron sus viviendas cerca de quebradas y laderas. Frente a esto la Dirección de Control Municipal trabaja en impedir que se construyan más viviendas mediante la entrega de notificaciones y la aplicación de multas y derrocamientos. Esto último como una opción extrema.7
EL DATO Las quebradas de hasta 30 grados de pendiente son consideradas naturales, y tienen que estar habilitadas y limpias.
Un problema que toma fuerza
Sin embargo, las autoridades reconocen que en pandemia, los propietarios aprovecharon para hacer este tipo de obras clandestinas sin importar las medidas aplicadas.
Según Julio Rodriguez, director de Planificación, pese a que los permisos son claros las personas construyen, algunas por desconocimiento y otras faltando a la ley en zonas protegidas como son las quebradas donde hay más peligro de deslaves, como San Luis, Santa Elena, Ficoa y Laquigo.
Las construcciones de las viviendas, de uno, de dos y tres pisos, se alzan al borde de la quebrada, incluso sus propietarios adecuaron garajes junto a la tierra en erosión, lo que los pone en un riesgo eminente, según Rodríguez.
Según la ordenanza municipal, se debe dejar al menos 100 metros de distancia sobre las quebradas, franjas de protección y ríos, sin embargo, las personas construyen arbitrariamente sobre estos espacios, quedando en peligro, dijo Héctor Cobo, director de Gestión de Riesgos del Municipio de Ambato.
Para el arquitecto urbanista, Jonathan Nuñez, las autoridades deben regular este problema lo más pronto, caso contrario, los casos de inundaciones y deslaves como pasa en Quito, podrían relplicarse en la ciudad, que no solo ponen en peligro estas áreas, sino las vidas de quienes insistin en habitar estos espacios.
TOME NOTA Según el artículo 184, literal (d) del plan de ordenamiento territorial se sanciona con una multa económica de acuerdo al porcentaje de la construcción y de la superficie.
Decisión
Zoila Salazar vive en los altos del parque infantil de Atocha, ella aseguró que ese terreno fue heredado por su padre y al menos no tiene que arrendar, aunque no puede construir ningún piso.
Esto debido a que su casa está en una ladera y eso le impide obtener los permisos de construcción que otorga el Municipio. Solo espera que la suerte le acompañe, pues pese a los temblores que se han dado a los largo de los 40 años que vive en el sector no ha pasado nada hasta el momento. (CNS)