Escombrera municipal, los plazos se siguen alargando

ESTADO. La escombrera municipal aún no está habilitada, mientras tanto los escombros se depositan en las quebradas.

La escombrera municipal es un proyecto que no termina de cristalizarse, pese a que los estudios para su ejecución empezaron en 2014.

Para abril de 2018, se anunciaron los estudios finales que harían posible la construcción de la primera escombrera autorizada de Ambato, que se ubica en las quebradas de Guaygrahuayco y Huangana, en la vía Martínez – Cunchibamba por el Camino Real.

De eso han pasado varios años y, aunque se anunció que en julio estaría habilitada, nuevamente se aplazó la utilización de este espacio hasta septiembre de 2021 según lo dio a conocer Diana Fiallos, gerente de la Empresa Pública Municipal para la Gestión Integral de Desechos Sólidos (Gidsa).

La explicación

Fiallos dio a conocer que la contratación se hizo desde octubre de 2020 y la ejecución de la obra continúa, al momento ya se hace la entrega recepción de la obra para contratar al operador de la escombrera.

 

TOME NOTA
La escombrera municipal tendrá una capacidad de 500 mil 
metros cúbicos y una vida útil de hasta tres años y siete meses.

 

Aunque se establecía la conexión del alcantarillado, que, a decir de Fiallos, le correspondía a la Empresa de Alcantarillado y Agua Potable de Ambato (Emapa) se han hecho trabajos tentativos.

Se ejecutará un pozo séptico para tratar las aguas servidas de forma que se apresure el funcionamiento de este espacio, una vez que se concluyan los trámites administrativos y la contratación del operador.

Sin embargo, Ricardo López gerente de Emapa, aclaró que no existe ninguna injerencia por parte de la entidad, pues la contratación es directamente de la Municipalidad, aunque se proyecta el alcantarillado posteriormente en este sector.

 

EL DATO
Arrojar despojos en quebradas y espacios de desfogue natural se convierte 
en una contravención de tercera clase y será sancionada con el 10% de una 
remuneración básica unificada.

 

Funcionamiento

La escombrera tiene 500 mil metros cúbicos y una vida útil de hasta tres años y siete meses, según informaron de la Gidsa.

Los usuarios podrán trasladarse en transporte propio, como volquetas o camionetas, para depositar los residuos. A cambio, de acuerdo a la normativa establecida, deberán cancelar un valor de 2.60 dólares por metro cúbico ocupado.

Los residuos serán compactados para ampliar la capacidad de acuerdo a los procesos técnicos en el manejo de escombros.

También, se recuerda a la ciudadanía que, arrojar despojos en quebradas y espacios de desfogue natural se convierte en una contravención de tercera clase, que será sancionada con el 10% de una remuneración básica unificada.

Por ello las autoridades hacen un llamado para que se denuncie esta actividad para que pueda sancionarse a los infractores.

 

Los problemas siguen

Para personas como Maritza López, que vive en los alrededores del cerro Casigana o los moradores de Pinllo, que viven cerca de las quebradas, es urgente que se habilite un espacio para depositar los escombros que, en tiempos de lluvia, causan problemas de taponamiento e inundaciones y nadie es sancionado al respecto.

El mismo malestar es de Julián Freire quien vive en Martínez y asegura que todas los sectores donde hay quebradas y están desolados sirven para que se despojen los desechos.

“Las autoridades deben hacer algo y de manera urgente, es imposible que se siga causando tanto daño a la ciudad”, mencionó el hombre. (CNS)