La depresión es el enemigo silencioso que podría afectar a los estudiantes en Tungurahua, por ello es necesario identificar las señales que este trastorno presenta en niños y adolescentes para evitar desenlaces fatales.
Juan Carlos Castillo, psicólogo, asegura que los cambios que la pandemia provocó en la vida diaria significan un enorme peso emocional para los estudiantes, quienes podrían desarrollar trastornos como ansiedad, depresión, ataques de pánico, fobias, entre otros.
“Los niños son como una esponja que absorbe todo lo que pasa a su alrededor, lastimosamente la pandemia también trajo problemas en los hogares pueden desencadenar trastornos mentales”, dijo.
Aunque aseguró que no todos los menores pueden desarrollarlos, pues esto depende de varios factores, aseguró que es necesario que los padres estén atentos a las señales que presentan para poder actuar con tiempo.
Estudiantes
“Por la emergencia sanitaria los estudiantes necesitan más que nunca contención emocional”, dijo Paulina Salazar, directora distrital del Ministerio de Educación, quien aseguró que desde el inicio de la pandemia se evidenció una disminución en el estado de ánimo de los estudiantes.
Por ello la cartera de Estado realiza seguimiento y acompañamiento socioemocional vía internet, así como también a través de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), cuyos integrantes realizan visitas domiciliarias y en caso de ser necesario se remiten los casos a otras carteras de estado como Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Inclusión Económico y Social, entre otros.
No solo los docentes están para detectar problemas en los estudiantes, además de los DECE, los compañeros de clase y los padres de familia también pueden buscar ayuda a través del Ministerio.
Salazar explicó que según los informes que emiten los DECE institucionales se han detectado casos de depresión, muchos de los cuales han sido derivados a psicólogos del Ministerio de Salud.
“Nosotros damos un seguimiento posterior con estudiantes y padres de familia”, aseguró.
Lorena Llerena, madre de familia de un adolescente de 16 años, contó que para su hijo es complicado el “encierro” porque ya estaban acostumbrados a salir a realizar actividades deportivas que tuvieron que suspenderse por el Covid-19.
“La vida de todos se frenó de golpe y para los chicos fue muy difícil entender todo”, dijo la madre de familia, quien aseguró que es importante mantener una buena comunicación con los más pequeños de la casa.
EL DATO En Tungurahua existe un total de 106 profesionales del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE).
Prevención
Juan Carlos Castillo, psicólogo, dijo que la depresión se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Así mismo indicó que los padres son los llamados a identificar estos problemas para solicitar ayuda lo más pronto posible.
“El tratamiento debe ser personalizado, por eso es indispensable que el especialista tenga una entrevista con el paciente y establezca el mejor tipo de terapia que, en algunos casos, se combinará con medicación, apoyo social o educación en algunos aspectos”, dijo. (RMC)