La lactancia materna es el mejor alimento para un recién nacido, más aún si se hace de forma exclusiva hasta los seis meses.
Luego, sigue siendo su principal alimento hasta el año de vida, después puede mantenerse como un alimento más hasta que madre e hijo deseen.
La leche materna contiene todos los nutrientes para favorecer su crecimiento y desarrollo, aumenta las defensas contra las enfermedades y estrecha el vínculo de amor entre la madre y su hijo.
Consejos
- A demanda del bebé
A partir de la primera toma, deberá alimentar a su bebé siempre que lo pida. Durante las primeras semanas, hará aproximadamente unas ocho a 10 tomas al día a intervalos que él irá marcando.
Solo despiértelo si es muy dormilón y deja pasar más de cuatro horas entre toma y toma.
- Juntos día y noche
Ya que la secreción láctea depende de la succión, es fundamental que no se separe de él y que solo se alimente de su leche, día y noche, por lo menos en el primer trimestre de vida.
- No le quite el pecho
Lo hará él solito, tampoco le cambie de pecho antes de que esté vacía la mama.
La leche del comienzo es más aguada, rica en azúcares y proteínas para calmar la sed. La última tiene mayor contenido en grasas y vitaminas para saciarle.
- No añada tomas de biberón
Recuerde que su pecho es un surtidor provisto de un mecanismo de abastecimiento que no falla.
Si su hijo no succiona, no se llenará. Caer en la tentación de darle un biberón es abrir la puerta del fracaso.
- No al chupón
Hasta que la lactancia esté bien establecida, no le ofrezca un chupón para que no haya confusión con la succión del pezón.
- Descansa todo lo que puedas
Si ha pasado la noche en vela, encadenando una toma con la otra, no tenga reparo en darse una siesta al mediodía; su cuerpo, sus nervios y el bebé, se lo agradecerán.
- Cero estrés
Los primeros días necesita tiempo y tranquilidad para conseguir que su hijo se agarre bien al pecho.
Pida a su pareja que atienda las visitas y tenga un espacio de tranquilidad los primeros días de vida del recién nacido.
- Confíe en su pediatra
Ante cualquier duda, consulte con los profesionales encargados de vigilar la salud de su bebé y la suya.
La lactancia puede resultar algo complicada al principio, pero pasados estos primeros días, es la manera más sana, fácil y económica de alimentar a su pequeño.
EL DATO La lactancia materna contribuye al desarrollo sostenible porque es una forma de alimentación económica, ecológica, que previene enfermedades y garantiza el desarrollo psicológico, físico e intelectual de los niños.
Cuándo no es aconsejable
Son pocas las razones por las que la leche materna no es apta para el bebé. Suelen ser causas muy específicas.
- Niño con galactosemia: es una enfermedad hereditaria rara. En ella, el bebé no puede digerir la galactosa. Es uno de los azúcares que forman la lactosa, junto con la glucosa y así, produce daño en diversas partes del cuerpo. Se detecta con el cribado metabólico que se hace en la prueba del talón al recién nacido.
- Cuando la madre infectada por el virus de la leucemia humana de células T. Se trata de un retrovirus, como el virus VIH. Puede pasar de madre a hijo a través de la leche.
- Se sabe que el virus del SIDA pasa a través de la leche materna, por ello se recomienda suspender la lactancia.
Lactancia el Covid-19
La evidencia indica que el coronavirus no se transmite en la leche materna. Las madres pueden continuar amamantando con tranquilidad a sus bebés.
Si la madre ha contraído el virus covid puede seguir dando de lactar si usa mascarilla, se lava bien sus manos antes de tocar al bebé y desinfecta frecuentemente las superficies que haya tocado.
Con estas medidas, no hay riesgo de que la madre mantenga la lactancia y el contacto piel con piel con su bebé.