A propósito de la recuperación del tan polemizado balcón del edificio municipal en el centro de la ciudad y aprovechando la palabra que está de moda, en el libro ‘Encuentro 58 años’ del Instituto de Cultura Hispánica de Ambato escrito por Lucy Espín de Fabara se habla sobre Municipio de Ambato y sobre la piedra Pishilata.
En este se habla sobre el palacio municipal como una de las construcciones más notorias de la ciudad, que es reconocido como un edificio patrimonial.
A pesar de que dicha denominación ha sufrido varias modificaciones y actualmente se trabaja en el proyecto de ‘Liberación del añadido balcón corrido del edificio patrimonial centro’.
Este busca recuperar de forma integral la fachada frontal del edificio, cumpliendo una disposición del Ministerio de Cultura, que menciona el derrocamiento del balcón por no cumplir con los criterios técnicos que sustenten su aprobación.
Antecedentes
En la historia relatada por Gerardo Nicola en su libro ‘Ambato eterno’, el primer edificio municipal se construye en 1884 con gran presencia y con planos de Eudoro Anda Vásconez.
En 1909, se construye en la edificación una torre con reloj. En 1927, se inicia la construcción del edificio actual. En 1937 empieza a funcionar, en 1947 se lo declara terminado y en 1968 se elimina el portal característica fundamental de este tipo de edificación.
El primer edificio se lo ejecuta mientras se construía el parque Montalvo. Era de dos pisos, cubierta de teja a dos aguas, con una cornisa inclinada copiada de los templos griegos y, sobre todo, contaba con un balcón corrido, un portal en planta baja, un campanario con un reloj, el que posteriormente es reubicado en la esquina de la Iglesia La Matriz y luego le trasladan a la Iglesia de La Merced.
La torre fue derrocada porque estuvo mal diseñada y causó un desequilibrio estructural y más tarde es derrocada toda la edificación, provocando la necesidad de construir un nuevo edificio diseñado por el arquitecto Augusto Ridder.
Entre 1940 y 1947 se construye el nuevo edificio, presentando una transformación con un cambio, casi total, en su fachada, se añade un piso más y se pierde la vista de la cubierta de dos aguas. Se aprecia en la fachada un equilibrio central al ver sus dos planos sobresalientes a la calle Bolívar y el plano en profundidad formando una terraza de 3,60 metros de ancho y, como elemento muy importante, la conservación del portal que armonizaba con el portal actual.
Las autoridades en 1945 deciden eliminar los planos sobresalientes de la fachada y el portal. Al derrocar la parte frontal de la fachada se consigue una sola cara frontal con balcones independientes de acuerdo a la ubicación de las ventanas.
También, en esa época, se cataloga como un error el derrocamiento de la fachada de piedra Pishilata del Consejo Provincial para construir un edificio moderno de hormigón armado que no armoniza con el edificio actual del Municipio ni con el entorno, perdiendo de esta manera otro edificio patrimonial.
En el período 2014 al 2019 del alcalde Luis Amoroso se realiza la rehabilitación del edificio antiguo, donde se decide hacer un balcón corrido sin respetar los ya existentes.
Observaciones
Una vez revisado en breve la historia de las intervenciones del edificio Municipal de Ambato, la pregunta importante es al Instituto de Patrimonio Nacional de Cultura (IPNC), ¿En base a cuál período se ha considerado para que disponga el derrocamiento del balcón construido en la administración Amoroso y ahora disponga la liberación del añadido?
Debe existir en el Municipio el sustento técnico e histórico para que el INPC disponga esta orden de liberación. De todas formas, se debía haber defendido la construcción del balcón corrido primero porque la historia demuestra que existió el balcón corrido y segundo ya está construido y no era necesario gastar los 17 mil 394 dólares que cuesta la actual obra.
Realmente se cometen algunos absurdos arquitectónicos en este inmueble que ha sido intervenido y construido más de una vez, si en años anteriores se le cambió la fachada totalmente y si se ha derrocado el portal que es un daño mayor para la memoria ciudadana y testimonio arquitectónico, si lo mejor ya lo derrocaron el portal y la terraza, ¿qué significado tenía en liberar un balcón?
Nuestra ciudad ha perdido muchos inmuebles patrimoniales por los terremotos y más por las malas decisiones de las autoridades y en especial porque en aquella época no valoramos lo que era un bien patrimonial y no existían leyes que los salvaguarden.
Daños naturales
Ambato y Tungurahua han sufrido varios movimientos telúricos que han destruido el patrimonio continuamente su patrimonio arquitectónico.
El primer movimiento telúrico fue el 20 de junio de 1698, desde Cotopaxi a Azuay. Según algunos autores, el número de víctimas ascendió a 8 mil. Ambato se encontraba afincada en el Socavón. En 1705 se construye la iglesia La Matriz y en 1755 llega la Primera Imprenta.
El 4 de febrero de 1797 se produce otro terremoto que destruye totalmente a Riobamba, con efectos de igual forma destructivos en Ambato y su entorno.
El 5 de agosto de 1949, el terremoto en Tungurahua de 6,8 grados dejó daños materiales y emocionales que hasta el momento siguen construyendo la identidad del ambateño.
Bienes patrimoniales
La lista es larga y dependerá de la autoridad de turno que realmente valore estos inmuebles calificados como patrimoniales, con el fin de rehabilitarlas y sean un aporte al ornato de la ciudad en su tipología única.
Así tenemos la piscina de la Yahuira, la Planta Eléctrica de Atocha, el inmueble de la Quito entre Cevallos y Bolívar, casas de la calle Mera entre +Cevallos y Juan Benigno Vela, casa N° 172 en la subida de la Francisco Flor y Bolívar, casas de la calle Guayaquil entre Sucre y Bolívar, y muchas del barrio el español, la Iglesia del Perpetuo Socorro, quintas tradicionales, Molinos del Socavón de la familia Fabara, Casa Cuna, entre otros.
La fachada del edificio municipal, que da a la calle Bolívar, frente al parque Montalvo, volverá a su estado anterior con cinco balcones incluidos, conservando su diseño patrimonial.
La aprobación y construcción del balcón corrido inició con la rehabilitación del Palacio Municipal iniciada en 2015.