Confirman identidad del cadáver encontrado a orillas del río Pastaza

FORENSE. La familia de Luis Robalino permaneció afuera de la morgue a la espera de la confirmación.

Pasaron 15 días de la desaparición de Luis Humberto Robalino Izurieta y seis, de que su cadáver fue encontrado a orillas del río Pastaza.

A pesar que los familiares reconocieron el cuerpo, la Policía no lo confirmó hasta que un antropólogo forense validó la información, debido al estado de putrefacción.

Hoy, lunes 2 de agosto de 2021, arribó desde Quito, el especialista que corroboró la identidad de la víctima.

Los familiares de Luis, esperaron alrededor de dos horas afuera del Centro Forense de Ambato, para retirar el cuerpo de Luis.

Johan Robalino, el hijo mayor de la víctima, contó que la tarde de hoy, velaron a su padre, por un par de horas en Huachi Grande en el caserío central. La misa fue en La Libertad a las 16:00 y fue enterrado en el mismo sector, de donde Luis era oriundo.

“Con la búsqueda y la espera de la confirmación, pasó mucho tiempo y queremos darle cristiana sepultura lo más pronto para que el descanse en paz y como familia podamos cerrar esa etapa”, dijo Johan.

EL DATO: La Policía confirmó que el cuerpo de Luis no tenía signos 
de violencia física.

 

El joven de 24 años, manifestó que recordará a su padre, como todo el mundo lo conocía, “era una persona feliz, respetuosa, tranquila. La mejor herencia que me dejó es ser una persona trabajadora como él”.

Según Johan, la autopsia reveló que la muerte de Luis fue por varios politraumatismos causados por una caída.

 

Antecedentes

Luis, desapareció el lunes 19 de julio de 2021, en Huachi Grande, al sur de Ambato. A las 05:00, salió de su casa a regar el césped de unas canchas sintéticas y no regresó.

Mediante las cámaras de seguridad del sector, la Policía hizo un seguimiento de la ruta hizo la víctima.

Durante una hora, Luis caminó hablando por teléfono. Según la Policía, en las imágenes se notaba que estaba agobiado.

El miércoles 29 de julio de 2021, a las 08:30, un vecino de la parroquia de Río Verde de Baños de Agua Santa, halló un cadáver a orillas del río Pastaza.

El cuerpo, que se encontraba en estado de putrefacción, fue devorado por los gallinazos.

El personal de la Unidad de Muertes Violentas y Desaparecidos de la Dinased, hicieron el levantamiento de cadáver.

Por sus características, estatura y dos tatuajes: un escorpión y una cobra, la Policía presumía que se trataba de Luis Robalino. (APQ)