Lourdes tiene dos hijas, de 9 y 5 años, ellas como todos los estudiantes en el Ecuador, desde el inicio de la emergencia sanitaria, van a clases virtuales.
Desesperación e impotencia son las emociones que embargan a la mujer de 31 años, pues está consciente de que sus pequeñas no están 100% concentradas durante las horas de clases.
Lo mismo le pasa a Susana que solo tiene un hijo de 11 años, pero se da cuenta de que el pequeño no capta todo lo que sus maestros le dicen en clases.
Esta es una realidad es la que atraviesan centenares de padres de familia a diario, pues el sistema educativo en casa ha sido complicado.
Análisis
Lorena Ayala, psicóloga educativa y coach de Aloha Mental Arithmetic, señaló que para que los padres tengan tranquilidad, lo primero que deben entender es que los pequeños no son despistados o no les agradan las clases, lo que les ocurre es que son niños, y como tal tienen sus necesidades propias de acuerdo a sus edades.
“A veces, el solo hecho de ser niño puede dificultar la concentración. Según las edades existe un tiempo promedio en el pueden captar su atención en determinada tarea”, señaló.
Agregó que, a parte de la edad, existen otros factores distractores como el que algo les esté sucediendo en sus vidas, una pelea con un amigo o el entusiasmo por una actividad recreativa.
También se cuentan las situaciones estresantes como una mudanza, la muerte de un familiar o el aprendizaje a distancia.
“Hay periodos en los que dentro de las aulas se les hace difícil estar centrados en una sola tarea, mucho más ahora que están en casa, en donde muy pocos cuentan con el espacio adecuado para poder seguir con tranquilidad sus clases”, puntualizó.
Los maestros
Ayala señaló que los docentes deben encontrar las técnicas adecuadas para que los niños se concentren durante sus clases.Explicó que deben hacerse pausas activas, así sea desde la casa, para que los niños despejen su mente y se dispongan para adquirir un nuevo conocimiento.
Señaló que el juego es importante dentro del proceso de aprendizaje, por lo que es indispensable que los maestros los apliquen para que los niños puedan adquirir mejor los conocimientos.
“La educación física siempre ha sido importante, pues el aprendizaje era su objetivo primordial, con ella se enseñaba espacio temporal, lateralidad y se reforzaban otros conocimientos como las operaciones matemáticas básicas y eso debe aplicarse de manera creativa ahora en clases virtuales”, dijo Ayala.
EL DATO Para conocer más sobre Aloha puede acudir a sus instalaciones en la avenida Los Guaytambos 27-180 y pasaje Arcos, cerca de la Quinta de Juan Montalvo, o puede comunicarse al 09 87 89 10 53.
En la casa
La Psicóloga explicó que si bien es cierto los maestros tienen una gran responsabilidad en hacer que los niños aprendan de mejor forma, los padres no pueden evadir la responsabilidad que tienen.
“La educación se basa en una pirámide, institución educativa – estudiantes – familia, y es necesario que el primero y el tercero marchen bien para que puedan sostener y guiar a los menores”, dijo Ayala.
Sostuvo que, de ser posible, se adecue un espacio para que los niños puedan conectarse con tranquilidad y sin que haya las interrupciones de la casa, como ver la televisión, escuchar la radio u otro dispositivo con música, que impidan que los pequeños puedan centrar su atención en lo que los maestros digan.
Para finalizar recalcó que los padres deben estar al tanto de que sus hijos cuenten con todas las herramientas y materiales para las clases y eso ayudará mucho para que estos puedan darle más atención a lo que dicen sus maestros, pues no deben dispersarse en pensar o buscar lo que requieren para tal o cual materia.
Además, señaló que si los padres ven que, a pesar de todas estas recomendaciones, su hijo tiene atención dispersa, debe acudir con ayuda profesional.
Desde Aloha
Alejandra Yánez, asesora educativa de Aloha Mental Arithmetic, sostuvo que ellos son un programa de desarrollo mental para niños de 5 a 13 años.
Su metodología permite desarrollar las habilidades cognitivas de los niños. Entre ellas la concentración, atención, retención, memoria, imaginación, creatividad entre otros.
En Aloha el proceso de aprendizaje se realiza mediante un ábaco, pues sus beneficios educativos son bastante amplios, ayuda al alumnado a desarrollar una mayor y mejor flexibilidad cognitiva, atención y habilidad a la hora de completar operaciones de cálculo matemático mental.
Además, ayuda a fomentar la creatividad y la memoria de los estudiantes, quienes con ello mejoran su capacidad de concentración, orientación espacial, formación de conceptos, resolución de problemas cotidianos.