El presupuesto familiar es un procedimiento de planificación y un control de las cuentas económicas de un hogar (gastos e ingresos) sobre todo en este tiempo de crisis debido a la emergencia sanitaria.
Los gastos fijos del día a día, entre otros son la comida, la luz, el agua, el gas, el teléfono o los medicamentos por lo que el fondo asignado para eso es inamobible pero pueden reducirse a un mínimo con la colaboración de todos los miembros de la familia.
Según el portal wiki-finanza.com, planificar para reservar una cantidad todos los meses como ahorro, similar a un depósito, según los objetivos a realizar ayuda a conservar un fondo.
Esto permite controlar los gastos, uso del dinero y realizar previsiones en cuanto a metas personales y familiares. Para tener un presupuesto saludable se considera destinar máximo el 40% de los ingresos mensuales al endeudamiento, aseguró la economista Marcela Álvarez.
Pasos para hacer un presupuesto
Es importante que todos los miembros de la familia participen de acuerdo con su edad y responsabilidades. Algunas de los rubros que deben incluir son:
Gastos del hogar
Alimentación
Transporte
Ahorro e inversión
Ropa y accesorios
Gastos médicos
Diversión
Sumen todos los ingresos
Identificar todas las entradas de dinero. Aquí se deberán anotar los ingresos de los miembros de la familia que están en posibilidades de aportarlos. El porcentaje del sueldo que tanto padres como hijos trabajadores pueden aportar.
Otras fuentes de ingreso familiar, como puede ser la renta de un departamento, inversiones, cuentas de jubilación, pensiones.
Determinen cuáles son sus gastos
Registrar los gastos básicos como alimentación, ropa y servicios de agua, luz, telefonía, internet, etc. También, hay que considerar otros como estudios, alquiler (si la casa no es propia), pago de lugares recreativos o actividades extracurriculares (gimnasio, clases de música, deportes, etc.), pago de hipotecas, tarjetas de crédito y otras deudas. En este punto es importante no olvidar los impuestos.
Diseñen estrategias para administrar el dinero
Decidir en qué gastar. Es importante ponerse de acuerdo para gastar menos de lo que se gana. Para evitar problemas financieros, lo más sano es moderarse en los gastos de la familia y siempre destinar algún porcentaje al ahorro.
Planificar a mediano y largo plazo. Cuando todos los integrantes participan, es más fácil comenzar a planear el futuro. Los padres pueden crear conciencia en los hijos sobre la importancia de comenzar a ahorrar lo antes.
Reajuste si es necesario
La familia debe reajustar sus presupuestos, planes y estrategias a las situaciones cambiantes.
Por último, es muy importante que exista la comunicación familiar, que no queden dudas y que todos los miembros cultiven una sana curiosidad por los temas económicos, dado que participar de las finanzas familiares es iniciar una buena educación financiera. Cada familia es diferente y no se puede diseñar o seguir un plan estándar sino que la planeación debe ir en función de las necesidades específicas y las metas de cada caso en particular. (CNS)