Actualmente las nuevas tecnologías e internet parecen imprescindibles para todos y más para los adolescentes.
Ellos distribuyen su tiempo virtual en diferentes actividades y algunas más productivas que otras, como escuchar música, estar en redes sociales, aprender cosas nuevas o mirar series y pasar hasta nueve horas diarias en la web.
Prohibir el uso de internet es una medida extrema e innecesaria, porque es normal que los chicos pasen tiempo en línea siempre y cuando lo usen con responsabilidad.
Para eso, los padres deben establecer límites y estar al tanto de qué hacen sus hijos en línea para resguardar su integridad y su formación.
Límites en los horarios
Los padres deben fijarse que las horas que su hijo está conectado no sean mayores o reemplacen el tiempo que usa para otras actividades como dormir, comer, hacer actividad física, estudiar o estar con amigos.
La Academia Estadounidense de Pediatría (APP) plantea que “Los padres deben desarrollar planes de uso de medios personalizados para sus hijos que atiendan a la etapa de edad, salud, temperamento y desarrollo de cada niño”.
Estrategias para limitar tiempo en línea
- Habla sobre Internet
Es importante tener conversaciones frecuentes sobre internet y los medios con los adolescentes, charlas que les ayuden a formar un pensamiento crítico de esta área y así no confiar plenamente en lo que ven en línea.
Puede abarcar diferentes aspectos, desde noticias falsas hasta virus cibernéticos.
2. Comer sin teléfonos
La mayoría de las personas llevan sus teléfonos a donde vayan, revisando cada notificación emergente sin importar donde se encuentre, por supuesto los jóvenes no están exentos de esta práctica.
Sin embargo, puede hacer de las horas de comida una instancia libre de cualquier dispositivo y así alentar la conversación.
3. Actividades familiares de receso
Muchas veces los jóvenes necesitan incentivos para motivarlos a salir de Internet.
Una buena idea es que sugieras una entretenida actividad en familia, en la que no esté permitida la tecnología.
Por ejemplo, un juego de mesa, una excursión o un paseo en bicicleta. De hecho, quizás no sea necesario mencionarlo a menos que de pronto vayan apareciendo los dispositivos.
4. Establece reglas
Converse con su hijo e intenten llegar a un acuerdo respecto al uso de internet y asegúrese de que tenga claro cuáles son los riesgos de pasar tanto tiempo conectado, como obesidad, sedentarismo, mala salud mental o falta de habilidades sociales.
También, advierta sobre los peligros cibernéticos. Así, poco a poco irá tomando conciencia y desarrollando una mayor responsabilidad digital.
Sin embargo, algunos adolescentes no son lo suficientemente maduros para utilizar Internet libremente. Por eso, debes poner reglas que los mantengan seguros y los ayuden a tomar buenas decisiones. Una alternativa es darle un horario limitado durante los días de semana y otro más libre durante el fin de semana.
También, puede comprometerlo a usar internet solo cuando haya realizado todas las tareas y sus deberes domésticos. (CNS)