Tips para tener más energía

Atención. No descansar adecuadamente, tener malos hábitos alimenticios y el uso excesivo de dispositivos móviles pueden ser causas de cansancio constantes.

Comer en exceso, estar estresado, usar aparatos electrónicos demasiado tiempo, entre otras cosas, dificultan que las personas pasen una buena noche.

Cuando las personas duermen mal, se levantan con mucho cansancio y solo con pensar en el trabajo o las tareas diarias la fatiga se acentúa.

Ante esto, los expertos proponen varios ‘trucos’ para aumentar la energía en los días que no se ha descansado como es debido.

 

Correcta hidratación

Cuando el cuerpo no está bien hidratado, se siente mucho más cansado.

Prepare un buen vaso de agua tibia con zumo de limón recién exprimido por las mañanas, verá que da un toque de energía.

 

TOME NOTA
Es recomendable apagar o activar el silenciador del celular 
por lo menos 30 minutos antes de ir a dormir.

 

 

Ducha fría

Este es el siguiente paso que hay que dar para empezar bien el día. No suena tentador, pero es muy beneficioso. Las duchas de contraste (alternando agua fría y caliente) estimulan la circulación.

Pruebe también a refrescarse la cara con agua fría durante el día o ponte una toalla húmeda en el cuello.

Después de la ducha, es necesario aplicar unas gotas de aceite esencial de menta en la palma de las manos y forma una cavidad con ellas para ayudar a respirar profundamente.

Se puede masajear el cuello y las muñecas con lo que quede de aceite. Este es un buen truco para revitalizar el cuerpo.

 

Alimentación adecuada

Lo más normal es que al despertar de una noche de poco descanso se sienta la tentación de beber mucho café, sin embargo, hay que procurar no beber demasiada cafeína, pues esta causa agitación y pone nerviosas a las personas.

Lo mejor es beber agua con limón, comer fruta fresca y alimentos ricos en proteína como las almendras, anacardos, yogur, pollo, pescado, nueces y otros alimentos ricos en hierro para aumentar la energía.

Es importante evitar comilonas que fuercen al cuerpo a emplear mucha energía en la digestión, así como la comida rápida como las hamburguesas, las patatas fritas y los platos con muchos carbohidratos.

 

Uso excesivo de fármacos

Algunos fármacos, como los antihistamínicos, pueden provocar somnolencia.

Si acaba de empezar un nuevo tratamiento y se siente demasiado cansado, lo ideal es consultar con el médico y plantearle un cambio en la medicación.

 

Consumo de hierro

El hierro es el mineral responsable de transportar oxígeno a las células del cuerpo, entre otras tareas.

Cuando nuestro cuerpo no absorbe la cantidad necesaria de hierro aparecen síntomas como el cansancio o la falta de concentración, que si no se tratan a tiempo pueden derivar en anemia.

Lo ideal para aumentar la energía es incrementar el consumo de hígado y huevos, o de fuentes vegetales de hierro como lentejas, frijoles rojos y verduras de hoja verde.

Para absorber mejor el hierro de las verduras, consúmalas con alguna fuente de vitamina C, como zumo de limón.

 

Hacer ejercicio

Todo en exceso puede resultar perjudicial, y el ejercicio no es una excepción.

El ejercicio disminuye la producción corporal de cortisol, la hormona del estrés, que cuando se desregula puede afectar a nuestro nivel de energía y mantenernos constantemente en tensión.

Caminar, trotar, bailar, hacer algo de cardio podrá ayudar a mejorar los niveles de energía.