Taxistas trabajan en medio de la inseguridad

En algunos casos, los delincuentes que amedrentan a taxistas, han sido capturados por la Policía.
ILUSTRACIÓN. En algunos casos, los delincuentes que amedrentan a taxistas, han sido capturados por la Policía.

Los taxistas se suman a la lista de blancos de la delincuencia. El pasado 9 de mayo de 2022, por ejemplo, un conductor de servicio público fue violentamente asaltado por dos sujetos.

El conductor denunció el hecho a policías que acudieron a su auxilio, a quienes les refirió que en las calles Abdón Calderón y Bolívar, mientras dejaba a unos pasajeros, tres sujetos lo abordaron.

Uno de ellos lo tomó por el cuello, mientras los otros dos lo amenazaron de muerte con cuchillo en mano, lo despojaron de sus pertenencias y huyeron. Afortunadamente, la víctima comunicó el suceso a sus compañeros, junto a los que logró atrapar a dos de los maleantes para luego entregarlos a la Policía.

 

 

TOME NOTA
Los choferes del taxismo han formado parte en 
cuanto a la aprehensión de personas dedicadas 
al cometimiento de ilícitos en su contra.

 

No es un caso aislado

El 24 de mayo de 2022, dos adultos y un menor de edad, también asaltaron a otro taxista en la Letamendi.

Una persecución ininterrumpida permitió que los implicados sean aprehendidos y su casa allanada, donde los gendarmes encontraron más evidencias que vinculaban a los sospechosos en una organización delictiva.

Mientras una mujer taxista, que viajaba con dos pasajeros desde Latacunga, fue golpeada, maniatada y abandonada en Pilahuín.

Esto, sin dejar de lado el caso que conmocionó a Ambato, cuando un presunto delincuente fue abatido bajo la modalidad de sicariato y donde la víctima colateral del crimen, fue casualmente, un taxista. Hecho que pasó el 11 de febrero de este mismo año.

EL DATO
Los delincuentes operan a partir de la oportunidad, 
según lo refiere la Policía Nacional.

 

 

Temor y daño

“Yo soy solo chofer, el taxi en el que trabajo es de un señor amigo, a él tengo que entregarle 25 dólares del día, y lo demás que recojo es lo que me gano, pero qué ganancia puede haber si de las 12 horas que rodaba, ahora hago ocho, yo tengo miedo, ya me asaltaron un fin de semana de hace 15 días, no denuncié porque me importaba más que no me hubiesen matado, con un cuchillo me pusieron en el pecho y se me llevaron lo mío y lo de mi jefe”, refería indignado Rafael P., quien es oriundo de Guaranda y lleva desempeñándose como taxista cinco años en Ambato.

Con las manos entrelazadas, contaba que el trabajar menos horas, ya no le permite darse libre un día a la semana.

“Como le bajé a las horas de trabajo, el dueño recibe su guardia y para mí a veces hace falta así que ahora ya no tengo día de descanso, para recuperar algo y evito salir las noches o peor la madrugada porque es muy peligroso”, aseguró.

César B., también conduce un taxi y dice tampoco completar una rutina de trabajo extensa, por miedo.

“Hay gente que se sube y ya no se sabe si son pasajeros normales o ladrones, a mí me encañonaron con un arma de fuego, les entregué lo que tenía y se fueron, pero, por un momento pensé que me iba a morir ese día, llamé a la Policía, pero, el ladrón corrió lejos”, contó molesto.

 

 

 

Prevención

Fabricio Silva, coronel de Policía y comandante de la Subzona Tungurahua, asegura que los operativos de control y seguridad han sido reforzados, esto con la finalidad de reducir los índices delictivos que operan en la urbe.

“Implementamos controles sobre este tipo de vehículos, a fin de detectar actividades inusuales. Así como hay taxistas buenos, también hay quienes se dedican a actividades no tan lícitas. Hacemos bajar a los pasajeros y verificar si tienen requerimientos legales”, dijo el uniformado.

A su vez, reiteró que el gremio cuenta con códigos y claves que pudieran ayudarles para alertar cuando se encuentren en inminente peligro.

“El gremio del taxismo es un colectivo con muchos integrantes, a mi parecer son unidos y tienen mecanismos para advertir que están en riesgo, esto como una medida preventiva en caso de que algo raro pase con algún pasajero y así precautelar su integridad”, insistió.

En todo caso, el oficial reiteró que el trabajo policial es constante y que la seguridad es integral, por lo que el trabajo aunado entre la colectividad y los uniformados policiales, debe suceder, para mermar los índices delictuales. (MAG)

 

 

 

Recomendaciones de un especialista

Para William Orellana, exmilitar y asesor especialista en seguridad, el que los delincuentes busquen los medios para poder movilizarse con mayor libertad, es lo que los motiva a robar vehículos que luego son utilizados en otro tipo de actos delictivos y hasta criminales.

“En el caso de los taxistas es la misma intencionalidad, ya que si se le hacen un par se modificaciones pueden circular en ese vehículo por algún tiempo hasta que, o lo desmantelan, lo utilizan para hacer seguimiento a su nueva víctima, para ir a robar, o lo que es peor movilizarse en casos más complicados como son los secuestros y hasta la trata de personas”, dijo.

Por eso como recomendación, Orellana sugiere que los taxistas usen un sistema de GPS para que puedan ubicar el vehículo en caso de que este sea robado, también pueden enviar su ubicación a una persona de su familia o compañero de trabajo, sobre todo cuando toman carreras de largas distancias, a lugares peligrosos o que sientan que sus pasajeros son sospechosos.

“Esto parece complicado, pero con los avances de la tecnología, no es difícil hacer estas pequeñas cosas que pueden ayudar a resguardar nuestra integridad de alguna manera. Algo que sí deben tomar muy en cuenta, es el trabajar de manera asociada, no solo en las cooperativas, sino mediante aplicaciones o servicios de radios para que así exista en un sistema la ubicación del vehículo y del conductor, de alguna manera esto brinda cierta seguridad tanto para el chofer como para el pasajero”, insistió el profesional.