Vallas, personal antimotines, y patrulleros que circulan constantemente por los alrededores de la cárcel de Ambato, es parte del escenario que se vive a esta hora hoy, sábado 13 de noviembre de 2021, en el sitio, así como también en el reclusorio de Latacunga, en Cotopaxi.
La misión, intervenir oportunamente en caso de registrarse comportamientos violentos entre los reos y realizar operativos de seguridad en el área. A este resguardo, se unió también personal de las Fuerzas Armadas.
Prevención
Los hechos sangrientos registrados hasta el momento en la cárcel de Guayas, mantienen en zozobra la vida de los reclusos, y por ende de sus familiares, quienes solicitan más seguridad, para precautelar la integridad de sus allegados, pedido que ha sido evidenciado en los distintos reportes, desde el inicio de las masacres carcelarias registradas desde febrero de este año.
Los crímenes no han cesado, y más de 50 cadáveres están siendo contabilizados en la penitenciaría de Guayaquil, hoy.
Temor es latente
La preocupación permanente en el centro de reclusión de Ambato, pues precisamente por los amotinamientos y asesinatos iniciados hace nueve meses, 39 internos del Centro de Privación de Libertad Masculino Guayas Nro. 4, fueron traídos a Tungurahua.
Aunque no se han registrado novedades desde el hecho, también hubo un traslado de internos de Ambato a Guayas, lo que eleva la situación de incertidumbre en los familiares de los procesados. (MAG)
CIFRA
Veinte uniformados, aproximadamente, distribuidos en dos equipos, fueron destinados como refuerzo de seguridad interna en los reclusorios de Ambato y Latacunga.