El cadáver de Gabriel M., de 31 años, fue encontrado en el barrio El Quinche de Quillán La Playa. Los restos del ciudadano yacían a la vera de un camino de tierra, junto a la maleza del lugar.
A través del ECU 911, policías del Delta Izamba fueron convocados. A su llegada, los uniformados observaron a un sujeto recostado junto a unas hierbas.
Esto ocurrió la mañana del domingo 27 de marzo de 2022.
Estaba muerto
Una ambulancia fue convocada, paramédicos llegaron, pero solo constataron que el ciudadano ya no tenía signos vitales.
Janeth L., moradora del sector, les dijo a los policías que mientras bajaba de su casa al trabajo y al pasar por el camino cercano a la vía principal observó a tres hombres que estaban ebrios.
Según la mujer, uno de los sujetos estaba de pie, el otro recostado y uno más que estaba caminando fue al que abordó para preguntarle de dónde son, a lo que el ciudadano le dijo que eran oriundos de Píllaro y que a bordo de una camioneta viajaban, pero los dejaron en el lugar.
Con el relato del hombre, los vecinos llamaron a la Policía, mientras tanto, una de las habitantes que estudia medicina, le tomó los signos vitales constatando que estaba muerto.
Los otros dos acompañantes del occiso fueron trasladados a una casa de salud.
Dolor
Hernán M., padre del fallecido, aseguró que su hijo había salido a trabajar con su hermano y no regresaron a casa, para luego ser informado sobre el deceso.
Policías de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Tungurahua, fueron convocados.
Los gendarmes verificaron que el cuerpo no presentaba signos de haber sido violentado, sin embargo, el cadáver fue trasladado hasta el Centro de Investigación Forense de la localidad, para que, mediante la autopsia de rigor, se determinen las causas reales de su deceso, el cual preliminarmente, fue determinado como broncoaspiración. (MAG)