Para conmemorar los 201 años de Independencia de Ambato, se entregó provisionalmente el parque 12 de Noviembre, luego de la remodelación planteada por el Municipio.
Quienes a diario pasan por el sector, señalan que tenían grandes expectativas sobre la remodelación de este espacio, sin embargo, con el paso de los días tienen observaciones ante la imagen e infraestructura actual de este espacio.
Añaden que ya no solo es la delincuencia, la prostitución y la venta de drogas lo que aqueja al parque, sino que la infraestructura deja mucho que desear.
Antecedente
La restauración del parque 12 de Noviembre forma parte del Proyecto Bicentenario, que consiste en una regeneración urbana integral de su zona de influencia.
El costo de la obra asciende a 1.4 millones de dólares y tiene un avance del 90%.
Observaciones
Marco Sánchez, debe tomar el bus en esta parada para ir a su casa en Huachi Grande y en tiempo de lluvia asegura que hay goteras en la visera de las paradas multimodales.
Otra de las observaciones por parte de uno de los fotógrafos que trabaja en el parque es la desaparición de la pileta, que era tradicional en este espacio.
A ello se suma la inhabilitación de la glorieta, sitio que servía para la lectura y donde Marco Rojas enseñaba a los niños de manera gratuita y ahora ya no se cuenta con ese espacio cultural.
En su lugar está una improvisada Unidad de Policía Comunitaria (UPC) que funciona en las noches para asistir a la ciudadanía, debido a que la UPC frente al parque quedó tapada por los cubículos del mercado de las flores.
Para los ciudadanos esta es una de las cosas más preocupantes debido a los últimos hechos violentos suscitados en los contornos del parque 12 de Noviembre.
Los puestos de los betuneros es otro de los detalles que llama la atención de los transeúntes, porque siguen usando las carpas en las que trabajaban antes de la remodelación.
Otra cosa que molesta a los transeúntes son los espacios que hay entre las baldosas, así como la baldosa o adoquín de separación central en cada ingreso al parque.
“Este espacio dejó de ser inclusivo y ahora se han colocado más trabajas para quienes usan bastones, sillas de rueda, adultos mayores y a quienes se les ocurra andar en tacones, los espacios entre baldosas son grandes y pueden causar problemas”, dijo María Lasluisa, quien a diario pasa por el parque para dirigirse a su trabajo.
TOME NOTA El costo del Proyecto Bicentenario asciende a 1.4 millones de dólares y tiene un avance del 90%.
Autoridades
Respecto a la pileta esta fue retirada hace tres meses por sugerencia del Instituto de Patrimonio Cultural, así lo informó Julio Rodríguez, director de planificación del Municipio.
Mientras que Kléver Padrón, director de Obras Públicas dijo que al momento ya se atiende la instalación de una plancha en las cubiertas de las paradas para protegerlos del sol y lluvia.
Además, aclaró que todavía el contratista tiene un mes más de plazo para realizar los ajustes hasta la entrega total de la obra.
Análisis de profesionales
Según la arquitecta urbanista Cristina López, la regeneración de este espacio icónico para la ciudad es básica, necesaria, pero no se puede perder la esencia para la que fue creada en 1920.
Los detalles de la modernidad no pueden opacar los espacios históricos como la glorieta.
Mientras que para el sociólogo Jorge Castro, este espacio necesita no solo cemento y metal sino una completa transformación social.
Añadió que no solo los problemas que se puedan corregir a corto plazo harán de este espacio un lugar atractivo, también están los problemas sociales que se han normalizado en su entorno. (CNS)
Origen del parque
Antes de 1920 el parque 12 de Noviembre era una plaza donde se vendían productos agrícolas que eran traídos de varios sectores de Ambato.
Alrededor de este lugar y de los parques Cevallos y Montalvo fue distribuida la ciudad, tomando en cuenta el diseño de cuadras al estilo español.
El ahora parque 12 de Noviembre era llamado la Plazoleta de la Estación, ya que enfrente se encontraba la estación sur del ferrocarril, en donde personas provenientes, sobre todo, de Quito y Guayaquil visitaban la ciudad para realizar todo tipo de actividades.
Del Ambato de aquella época ya quedan pocos espacios, debido a que en los años 60’s la estación del tren salió del lugar.