Antonio dejó de trabajar en Uber para ser un taxista legal. Pagó por un puesto 60 mil dólares.
Vendió su auto e hizo un préstamo para aprovechar que alguien ofertó su puesto en una cooperativa de taxis de Ambato.
El taxista dijo que tomó la decisión de hacerlo porque ser un taxista ‘pirata’ ya lo puso en riesgo por más de una ocasión.
Los avisos de venta de puestos aparecen en redes sociales, mercado libre y en medios impresos, donde se anuncia que alguien vende sus acciones y derechos.
Al momento, el precio de un puesto está en los 60 mil dólares por la pandemia, pero el valor llegó a 65 mil dólares hasta 2019.
Precios altos
Comparando con Latacunga, Riobamba y Guaranda, Ambato es la ciudad más cara para adquirir un puesto legal de taxi en una cooperativa.
En otras ciudades los costos oscilan entre 25 mil y 40 mil dólares dependiendo del lugar y alcance de las cooperativas.
En el caso de estas ciudades, los conductores de transporte público dijeron que el costo se eleva por la venta de auto en la mayoría de los casos.
Los transportistas confirmaron que en Ambato los costos se duplican cuando alguien intenta ser socio de una cooperativa.
CIFRA: 60 MIL DÓLARES cuesta en Ambato un puesto de taxis legal. 2.464 TAXIS legales circulan en Ambato
Sin respaldo legal
El permiso de operación es la autorización que se otorga a la cooperativa o compañía de taxis más no a sus socios, por lo que no se puede hacer ese tipo de transacciones de forma individual.
Manuel Palate, concejal y presidente de la Comisión de Transporte, Tránsito, Movilidad y Seguridad vial, dijo que este es un secreto a voces que no les logra regular en Ambato, pese a los pedidos de muchos desde hace tiempo.
Palate recalcó que la Municipalidad de Ambato no puede tener injerencia debido a que necesitan que la Agencia Nacional de Tránsito asigne esta disposición.
Para Diego Coca, experto en derecho y actividades con organizaciones sociales de Economía Social y Solidaria, aseguró que la negociación de un puesto de taxi no tiene una figura legal.
“El contrato de operación que otorga el Estado es para las cooperativas jurídicamente conformadas, no para los socios, aunque se respaldan y comercializan con esta adjudicación”, dijo Coca.
El abogado aseguró que quien vende sus derechos y acciones realmente cobra por los certificados de aportaciones que hizo por el tiempo que perteneció a la entidad, y es ahí donde se hace el negocio por encima del costo real justificando el cobro.
Mientras tanto los puestos se siguen vendiendo en Ambato y se considera que es debido a la dinámica económica de la ciudad donde muchos invierten en un taxi, dejando inclusive sus profesiones de lado. (CNS)