Como uno de los principales requisitos que se implementaron desde el 2021 para ser parte del certamen Reina de Ambato fue el trabajo de las candidatas a través de proyectos sociales.
Por ello para esta edición, cinco jóvenes ambateñas promovieron iniciativas en beneficio de sectores vulnerables, proyectos que fueron presentados en su inscripción como candidatas a Reina de la ciudad, evento desarrollado la mañana de ayer en la Quinta de Mera, como uno de los actos de la edición 71 de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF).
Presentación de proyectos
Uno a uno los proyectos fueron presentados por las cinco candidatas a Reina de Ambato 2022, las mismas que aseguraron que si bien el trabajo arrancó en el 2021, este continuará con más énfasis después de la elección.
Diana Almeida, directora del Comité Permanente de la FFF, manifestó que la celebración de esta edición de la fiesta de los ambateños será siempre precautelando la salud y consciente de la nueva realidad que se vive en la actualidad.
Aseguró, además, que no se está siendo ajeno a quienes partieron, pero tampoco se puede cerrar los ojos a la necesidad de movimiento y reactivación que requiere la ciudad.
“Nos levantamos como símbolo de agradecimiento y significa que el ambateño no se queda, sino que se levanta y sale a trabajar. Que busca oportunidades, crea sueños y los hace realidad”, dijo al tiempo de asegurar que la elección de la Reina de Ambato va tomando otro matiz con los proyectos sociales.
“Esto no es una fiesta, esto es símbolo del trabajo, arte y cultura”, dijo Almeida. (FCT)
Camila Sanmiguel
Camila Sanmiguel Salazar, tiene 23 años, cursa el quinto año de la Carrera de Derecho de la Universidad San Francisco de Quito, representa a la Escuela de Formación de Soldados del Ejército Héroes del Cenepa (Esforse), Odontofamily, y Cooperativa de Ahorro y Crédito San Francisco.
Su proyecto denominado ‘Yo aprendo, yo emprendo’ está enfocado en brindar capacitación y espacios de emprendimiento para recolectores y recicladores de desechos sólidos Ambato y sus familias.
Según explicó, se trabajará con la Esforse en la capacitación y el apoyo a los recolectores y recicladores de la ciudad, mientras que con la ayuda de la Cooperativa San Francisco se les brindará educación financiera y facilidades para microcréditos.
Aseguró también que a través de Odontofamily se generarán jornadas de salud y talleres de buenos hábitos para las familias beneficiarias.
Ana Isabel Cobo
Ana Isabel Cobo Vásquez, de 22 años, cursa el cuarto año de Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas en la Universidad San francisco de Quito y representa al Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae), Centro Agrícola Cantonal Ambato y Speedy Internet.
“Somos lo que soñamos”, dijo al explicar que su proyecto lo viene trabajando desde el 2021 en espacios de adolescentes vulnerables como el Centro de Adolescentes Infractores (CAI).
El proyecto denominado ‘SoberAna’ busca que cada mujer, joven o cualquier persona sea capaz de gobernar sus sueños y metas para luego cristalizarlas.
Mediante talleres artísticos, capacitaciones y formación de apoyo se busca motivar para encontrar las habilidades y fortalezas de cada persona para impulsar sus proyectos.
Así se han generado varias experiencias con talleres al interior del CAI.
Además, plantea la generación de emprendimientos que luego puedan ser comercializados fuera de estos espacios de vulnerabilidad con el fin de conseguir beneficios no solo económicos para su familia y vida en el futuro, sino también que aporten en su salud mental y desarrollo personal.
Solange Gutiérrez
Carol Solange Gutiérrez Coronel, tiene 23 años, se graduó en Administración de Empresas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Ambato (Pucesa) y representa a la empresa privada Aurum Estética Dental y Pipa Nic.
Su proyecto se denomina ‘Brilla mujer deja tu luz donde quiera que vayas’, el mismo que está enfocado en el empoderamiento femenino y tiene como propósito integrar a mujeres en situación de desempleo y maltrato al ámbito laboral.
Este trabajo se desarrolla a través de la adquisición de diversas destrezas artesanales, económicas y psicológicas luego de procesos de capacitación gratuita.
Se busca con este proyecto que profesionales en cada área viabilicen la independencia de mujeres en situación de vulnerabilidad, incrementando su autoestima y logrando la reactivación económica local.
Plantea, además, ferias de emprendimientos mensuales donde se oferten los productos elaborados en las capacitaciones, así como generar bolsas de empleo.
Michelle Quinde
Michelle Stephanie Quinde Torres, de 22 años, cursa el tercer año de Ingeniería Química en la Universidad San Francisco de Quito y es la representante de la Policía Nacional.
Considera que Ambato es una ciudad cultural, ya que en cada rincón se puede encontrar evidencia de las costumbres, tradiciones, historia, expresiones artísticas y valor ancestral, sobre todo en la sabiduría de los adultos mayores.
Por ello su proyecto denominado ‘Ambato vive, Ambato danza’, trata en la implementación de talleres de danza tradicional para adultos mayores que permitirá ayudar a combatir los problemas causados por la COVID-19.
El proyecto se implementa en parroquias rurales buscando un impacto positivo en la comunidad, donde los adultos mayores han podido realizar trabajos dictados de arte y cultura para superar los problemas psicológicos de ansiedad y depresión.
Aseguró que, además, se generará atención integral para los beneficiarios de este proyecto, pues el desarrollo del espíritu es el camino a la excelencia.
Pamela Herrera
Pamela Yadira Herrera Cabuco, tiene 21 años y cursa el cuarto semestre de la carrera de Marketing en el Instituto Superior tecnológico Bolívar, es la representante de las parroquias rurales de Ambato y la Cooperativa de Ahorro y Crédito Kullky Wasi.
Su proyecto denominado ‘Fortaleza mujer’ está enfocado en el desarrollo de la mujer de las parroquias rurales de Ambato.
Surge de la necesidad de capacitar a las mujeres a fin de brindarles herramientas que les permita mejorar su autoestima y facilite su inclusión social, siempre en torno a la prevención y detección de situaciones de desigualdad y violencia de género.
Aseguró que a nivel del sector rural se evidencia el desempleo de la mujer y por ende la dependencia que recae en situaciones de vulnerabilidad, por ello se busca la capacitación y generación de recursos económicos para la subsistencia propia y de su familia.