Preocupación por modificación del área de fraccionamiento de tierras

SITUACIÓN. Las realidades en la zona rural son diferentes en cuanto al fraccionamiento de las tierras.

En septiembre deben aprobarse el plan de Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso de Suelo (PUGS), que estará vigente hasta 2030 en Ambato, el área de fraccionamiento de tierras en la zona rural ya es un tema de discrepancia.

Los moradores de las 18 parroquias rurales de la ciudad piden que se mantenga con validez los 750 metros que fueron determinados en 2019 y que la superficie no suba hasta 2500 metros como lo plantea el estudio de la consultoría contratada por el Municipio.

Esto debido a que con ello se puedan realizar divisiones sobre todo en temas de herencias.

Mientras tanto, las autoridades aseguran que los cambios sugeridos cuentan con el sustento de los estudios técnicos para respetar las zonas o polígonos destinados a diferentes actividades.

 

Antecedentes

En 2019 el Concejo Municipal de Ambato aprobó que los terrenos en las zonas rurales sean divididos en un mínimo de 750 metros cuadrados (m2) por parcela.

Aunque la consultoría de ese entonces, a cargo del PDOT, sugirió que las dimensiones mínimas de estos lotes deberían ser de mil 200 m2, sin embargo, en ese tiempo se llegó al acuerdo de mantener los 750 metros que rigen hasta hoy.

Los habitantes de las zonas rurales aseguran que existen personas que tienen lotes pequeños y al no cumplir con las dimensiones establecidas en la normativa, no pueden legalizar sus tierras ni acceder a varios servicios que requieren, incluidos los permisos de construcción.

 

CIFRA: 750 METROS es el fraccionamiento que rige desde 2019.

 

El Frente Civil, liderado por Jorge Siza, ha pedido la silla vacía en la Sesión de Concejo Municipal el día que se analice y aprueben los PDOT y PUGS.

El dirigente asegura que no solo existe problema de heredar, sino que si se determina el fraccionamiento las comunidades se dividirán porque unos se sentirán perjudicados mientras se favorece a otros.

“Nosotros en el campo trabajamos unidos y al no mantener el fraccionamiento de 750 metros en todas las áreas, van a haber sentimientos y eso no es aconsejable en nuestros pueblos”, dijo Siza.

 

EL DATO
En Ambato la frontera agrícola está en los altos de Santa Rosa, Juan B. 
Vela, Pilahuín, San Fernando, Pasa, Quisapincha y Augusto N. Martínez.

 

Opiniones

Según Antonio Lara, habitante de San Bartolomé de Pinllo, las sugerencias del Municipio no se apegan a la realidad de los propietarios de las tierras pues no todos tienen grandes extensiones de terrenos, ni todos producen sus parcelas como para atentar contra la soberanía alimentaria.

Algo similar menciona Celina Silva quien, debe dejar herencia a sus cinco hijos, pero al ser un terreno pequeño, no puede hacerse una repartición equitativa.

Ante esta realidad, Ramiro Miniguano, presidente de la Junta parroquial de Pinllo, aseguró que la situación en territorio es diferente en cada una de las parroquias.

“Las autoridades deberían darse el tiempo de conocer nuestros campos y verificar si estamos afectando a la producción agrícola para determinar esos metrajes”, enfatizó.

 

EL DATO
No se puede intervenir en áreas pasados los 
3 mil 600 metros sobre el nivel del mar.

 

Explicación técnica

Jhon Tello, concejal de Ambato y presidente de la Comisión del PDOT y participa en la de PUGS, la medida de fraccionamiento que plantea la consultoría aún no ha sido aprobada y se mantienen socializaciones con la comunidad.

El edil manifestó que el planteamiento de fraccionamiento planteado es debido a los polígonos de intervención (áreas) en los que debe dividirse la zona rurales y urbanas de acuerdo a sus requerimientos.

Es decir que en la zona rural se encuentran áreas para las actividades agrícolas, industriales, productivas, protección natural y patrimonial, y de extracción.

Añadió que el estudio busca que se respeten las áreas que no pueden ser intervenidas con las actividades antes señaladas a más de 3 mil 300 metros sobre el nivel del mar.

Según Tello, pese a que se plantea el metraje, los propietarios hacen subdivisiones cada vez más pegadas al límite de intervención lo que hace que el problema de permisos y otros servicios se mantenga en quienes quieren heredar un terreno. (CNS)