Poco a poco Tungurahua empieza a recuperarse

Varios sectores productivos comienzan a
APOYO. Varios sectores productivos comienzan a reactivarse.

En el segundo trimestre del año 2020 la economía cayo en -10.9%, por la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, la mayor parte de las empresas tuvieron que parar su producción y por consecuencia hubo un declive en el consumo de sus clientes finales.

Sin embargo, para el primer trimestre de 2021 se observa un ligero crecimiento en la economía representado en 0.7%.

En el sector manufacturero tiene un declive alto en el segundo trimestre del año anterior, en este sector la economía cayo en -9,0% por la pandemia, mientras que en el primer trimestre de 2021 se percibe un crecimiento del 2,4% en esta actividad económica.

 

 

Realidad local

Según el Servicio de Rentas Internas, las ventas en Tungurahua en el mes de abril del año 2020 se ubicaron en 135 millones de dólares con un decrecimiento del -41,5% con respecto a marzo del mismo año.

Para el mes de junio se observa que las ventas crecieron en un 101,1%. Este particular se debe que en el periodo de mayo a junio finalizó el confinamiento y se fue reactivando el trabajo en las empresas y negocios.

 

 

De igual manera en diciembre de 2020 creció un 91,4%, mientras que para julio de este 2021 las ventas se encontraban en 321 millones de dólares.

Respecto al desempleo en Ecuador, durante el periodo de enero 2020 a la primera semana de mayo 2021, se contabilizaron 1.002.222 actas registradas por finalización de contrato laboral entre empleador y empleado.

De estas Tungurahua aporta con el 28 mil 104 de actas ocupando el sexto lugar con más actas registradas a escala nacional.

Junio de 2020 fue el mes con el valor más alto con 2 mil 903 actas de finiquito, mientras que en agosto de 2021 se registraron 606 actas.

De lo registros emitidos por el Ministerio de Trabajo en la provincia el pico más alto de contratos registrados en la institución, entre enero de 2020 y agosto de 2021, se encuentra en julio de este año con mil 561 contratos.

 

Opiniones

Para David Martínez, empresario, esta es una muestra que de apoco se empieza a reactivar el sector productivo y comercial en la provincia.

“Parece que es poca la recuperación, pero cada punto que vayamos subiendo es vital para recuperarnos. La pandemia nos mandó a muchos a la quiebra y ahora por fin estamos queriendo reconstruirnos”, señaló Martínez, quien empezó nuevamente su fábrica de calzado con la ayuda de dos de sus hijos, luego de haber tenido seis empleados a su cargo hasta mayo de 2020.

 

Santiago Santamaría y su hermana Karla se quedaron desempleados en marzo y junio del año anterior respectivamente, ellos ahora encontraron trabajo en la misma empresa y cuentan que, aunque ganan el salario básico más beneficios de ley ahora tienen como ayudar en los gastos de su casa.

 

“Vivimos más de seis meses muy apretados, ahora esperamos que de a poco nos mejoren las condiciones porque en diciembre del año que nos contrataron nos dijeron que en cuanto la situación se vaya estabilizando para nosotros también mejorarían las condiciones de empleo”, dijo Karla.

Como ellos son miles de tungurahuenses que, aunque todavía ven y sienten la crisis fuertemente, esperan que la situación económica se vaya estabilizando de a poco en la provincia y el país.

 

 

Innovación permanente

Para el sociólogo Vicente Ordóñez, menciona que en la provincia se evidencia una reactivación, por lo que es necesario que desde el sector público se generen ideas innovadoras que le permitan mantenerse en el mercado.

Añadió que la determinación del tungurahuense de trabajar a pesar de las adversidades es de admirar, sin embargo, se requiere que esta evolucione y a la par se creen planes que le den un valor agregado a los productos que se elaboran en la provincia.

 

“Debemos quitarnos el chip de que si a alguien le va bien en algo es muy probable que me vaya bien a mí también, y es tiempo de comenzar a pensar ver qué es lo que necesita el mercado para que mediante eso podamos hacer una nueva y renovada oferta”, añadió.

Ordóñez, resaltó que uno de los primeros pasos para empezar a mejorar es despojarse de los tradicionalismos. Como ejemplo señaló que en la agricultura existe el patrón de que se siembra un terreno y luego se busca vender la cosecha en bruto, pero asegura que sería mejor que a esta cosecha se le dé un valor agregado para satisfacer a un espectro más amplio del mercado.

“Esto no se va a lograr solo, por eso es indispensable que desde las autoridades se generen alianzas estratégicas que impulsen la asociatividad y se permita que desde las mismas bases de la sociedad se creen estas oportunidades de cambios y mejoras”, finalizó Ordóñez.