Este miércoles 18 de agosto de 2021, una madre se plantó afuera de la Fiscalía de Tungurahua para pedir justicia por el abuso sexual y violación a sus hijos de 11 y 9 años, cometidos por el propio padre de los niños.
El presunto agresor sexual permanece en libertad. La madre de 39 años, exige a las autoridades que se dicte prisión preventiva en contra del hombre de 33 años.
Los niños son, *Mateo (11) y *Micaela (9), quienes vivieron el infierno desde hace cinco años, cuando tenían 4 y 2 años respectivamente.
Apenas el año pasado el hecho salió a la luz. La madre contó que decidió separarse del padre de sus hijos porque era violento, los maltrataba física y psicológicamente.
Mientras la mujer iba a terapia psicológica para sobrellevar la separación, notó que el comportamiento de los niños no era normal. Su psicólogo le recomendó que los lleve a la sala de primera acogida del Hospital General Docente Ambato.
Los menores fueron evaluados en octubre, un mes después, la Fiscalía contactó a la madre para informarle que sus hijos fueron víctimas de agresiones sexuales. El niño fue víctima de violación y la niña de abusos sexuales.
EL DATO: La mayoría de abusos sexuales en el Ecuador, son cometidos por miembros del núcleo familiar.
“Yo trabajaba y mis hijos se quedaban con el padre, yo nunca me imaginé que él sería capaz de hacerles tanto daño a sus propios hijos”, dijo la mamá.
Los niños contaron que el papá los amenazaba para que no digan nada de lo que estaba pasando. Les decía que, si le contaban a su mamá, el matrimonio se acabaría.
“Mis hijos tienen secuelas muy fuertes. Mi hijo presentó agresividad, depresión, ataques de ansiedad y mi hija es una niña introvertida, no habla”, agregó la madre.
TOME NOTA: En la sala de primera acogida del Hospital de Ambato, se atiende de manera privada a víctimas de todo tipo de violencia.
La mujer dijo que las autoridades le indicaron que están recabando todas las pruebas necesarias para seguir con el proceso.
El agresor estaría en Quito, ha intentado contactar a la madre a través de llamadas y mensajes para “llegar a un acuerdo”.
“Eso nunca va a pasar, tiene que hacerse justicia, tantos casos de niños que son abusados y las familias no toman la decisión de hacer justicia, yo si quiero que mis hijos la tengan”, manifestó la mujer.
Realidad
Miles de niñas y niños viven o están cerca de sus agresores. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) revela que el 65% de las víctimas de violencia sexual en Ecuador son menores abusados por sus padres, hermanos, abuelos, padrastros, tíos o primos.
Es decir que seis de cada 10 delitos sexuales se cometen en casa, por familiares de las víctimas. En el país, solo el 15% de casos de abuso sexual es denunciado, y el 5% sancionado.
Cada semana en el país hay más de 40 niñas y adolescentes entre 10 y 14 años dan a luz, el 80% fueron violadas. (APQ)