Padre pide justicia para su hija atropellada por un bus urbano en Ambato

La adolescente fue trasladada a una clínica en Quito.
Traslado. La adolescente fue trasladada a una clínica en Quito.

El 20 de octubre Dayana fue atropellada por un bus urbano cerca de las 07:00, a pasos del ingreso de una unidad educativa ubicada al norte de Ambato.

Aparentemente sobre el torso de la adolescente pasaron las llantas delanteras de la unidad de transporte público.

Aquel día por alerta de los ciudadanos se evitó que la adolescente de 15 años quedara atascada bajo las llantas traseras, así comentó su padre Edison Ronquillo, quien se encuentra desesperado y pide justicia para su hija.

 

 

TOME NOTA
Para realizar donaciones comunicarse al 
número 099 898 6854, contacto telefónico 
de Edison Ronquillo.

 

 

Accidente

“En los videos del colegio se puede ver como el bus se tambalea cuando atropelló a mi hija”, dijo con la voz temblorosa al recordar las imágenes. La situación es tan grave que la menor fue derivada a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en una clínica de Quito.

“Ha tenido 11 intervenciones hasta el momento”, dijo con dolor, mientras afirmó que varios órganos quedaron comprometidos producto del siniestro, “perdió la vesícula, un riñón y necesita una máquina para respirar”.

 

 

EL DATO
El día del accidente el bus urbano atropelló 
a Dayana, a su hermano y a una niña de manera simultánea.

 

 

El padre afectado comentó que tras el accidente Dayana fue remitida a la casa de salud más cercana en donde estuvo semanas y gastó “cerca de 3 mil dólares solo en medicinas”, antes de ser trasladada a Quito.

Por lo que exige a los culpables “se hagan cargo de los gastos médicos”, aunque reveló que poco confía en la justicia del país, pues aseguró que el día del accidente, el culpable y el vehículo fueron retenidos durante seis horas para luego ser liberados por falta de pruebas.

 

 

CIFRA

  • 3 MIL Dólares es el gasto de los medicamentos del Hospital General Docente Ambato.

 

 

Proceso

Ronquillo no se explica cómo las autoridades permiten que el bus siga circulando por la ciudad después del estado de salud de Dayana, enfatizó en que donde sucedió el incidente “era un zona escolar, ahí deben circular despacio, pero según el parte policial el chofer no prestaba atención”.

Para que continúe el proceso legal, según explicó Ronquillo, se necesitan los videos de las cámaras de seguridad del bus, “pero el dueño y las autoridades de la cooperativa dicen que el sistema de grabación de la unidad estaba dañado”.

Lo cierto es que Dayana continúa en la clínica, aún le restan intervenciones quirúrgicas y el padre ya no cuenta con los recursos necesarios para poder cubrir los gatos, pues a raíz del accidente, él y su esposa, se turnan los días de la semana en la clínica de Quito para no dejarla sola.

“Solo espero que salga con vida, que ya no necesite aparatos para respirar y que no necesite una silla de ruedas”, concluyó. (GS)