Carlos tiene 6 años, deambula solo por las cercanías del parque central de la comunidad de Mogato, en la parroquia Pasa de Ambato.
Trata de jugar solo, es la única forma, pues todos sus amigos e incluso familiares han salido de la comunidad. “ya no salen a jugar, me toca jugar solo, luego ya mejor me voy a mi casa”, comenta el pequeño.
En el parque las resbaladeras se encuentran abandonadas y el columpio, sobreviviente al tiempo, rechina con el movimiento y la soledad.
A decir de los moradores, desde hace un par de años se veía a familias completas irse a otras ciudades, pero, en el último año, este fenómeno se incrementó con la ola migratoria a Estados Unidos.
“Ya no se ve a los niños ni siquiera en el parque, es una comunidad bien triste sin bulla y sin risas”, dijo María Quilligana, moradora del sector.
El Dato Son alrededor de 8 mil 700 niños y adolescentes que viajaron a EE.UU. no retornaron a Ecuador, según un informe oficial sobre migración emitido en septiembre de 2021.
Realidad
En la comunidad, para nadie es desconocido que de a poco la población joven y adulta deja su tierra para aventurarse en el sueño americano, llevándose incluso a los niños.
Según las estadísticas recabadas por voluntarios y docentes que laboran en la comunidad, aseguran que al menos 200 niños ya no asisten a las escuelas, proyectos de trabajo con niños y más iniciativas, la mayoría migró a Estados Unidos desde febrero de este año.
Antes se había contabilizado que eran 350 infantes los que participaban de dichas actividades.
Para José Maiza, morador, el problema radica en que ya no existen fuentes de trabajo y lamentablemente la agricultura ha decaído considerablemente.
“Antes al menos de los cultivos se hacía alcanzar para la alimentación y la subsistencia, ahora ya solo se trabaja a pérdida, eso ven los jóvenes y simplemente salen en busca de otras oportunidades”, dijo al comentar que también uno de sus hijos emigró a Estados Unidos con su esposa y sus dos hijos, de 7 y 9 años.
Preocupación
Jaime Pacha, presidente de la Junta Parroquial de Pasa, asegura que el fenómeno se evidencia en el ausentismo y la falta de participación de las familias en las diferentes actividades que plantean las instituciones.
“En todas las unidades educativas de la parroquia se evidencia esta reducción, pero sobre todo en la comunidad de Mogato”, aseguró.
Según el dirigente en este sector existía un alto número de niños con los que incluso se trabajaba en diferentes proyectos, pero ahora la disminución es preocupante.
Para Pacha las familias han decidido salir de la comunidad debido a la crisis económica.
“Trabajamos para de alguna manera hacerle frente a este problema y dinamizar la economía, pero el tema es complejo. Se requiere una atención integral de todas las carteras de Estado”, aseguró. (FCT)