La tendencia de los jóvenes por la tecnología muchas veces es cuestionada, sin embargo, observar la pasión con la que José Antonio Mayorga, de 22 años, se refiere a esa amplia gama de utilidades que se puede dar a estas herramientas, le permiten pensar diferente, además, que quiere que Ambato y Tungurahua sean conocidas de una manera distinta.
Con un brillo especial en sus ojos muestra como con su dron ha descubierto un espacio diferente. “Creo que el mundo es mejor, más amplio y hermoso desde el punto de vista de mi dron”, asegura el joven ambateño estudiante de mecatrónica de la ESPE, quien se ha convertido en uno de los primeros ambateños en pilotar e incursionar en el universo de los drones de carreras.
Una nueva tendencia
Se trata de una especialización, si cabe el término, en el ensamblaje de drones para competencias, donde se pone a prueba la estabilidad y el exigente rendimiento de estos artefactos, sumado a un riguroso entrenamiento de quienes pilotean estos artefactos.
Según explica Mayorga, en primera instancia estos artefactos fueron ensamblados para correr paralelamente con automóviles o motocicletas creando contenido único, que prácticamente con un dron normal sería imposible generar.
Fue en la ESPE donde además, de seguir una carrera, se motiva a los estudiantes a ser parte de un club de robótica, mecatrónica y otros afines a su especialización, es ahí donde José Antonio se inclinó por los drones.
EL DATO
Para mayor información puede contactarse a través del Instagram: @joss.fly o al número 09 87 92 47 71.
Pasión
“Lo más hermoso es grabar y fotografiar estructuras altas, sitios inaccesibles, sobre todo presentar a la gente espacios inimaginables, pero reales”, dice, para después detallar paso a paso, con la emoción de un infante por un juguete, pero con el profesionalismo de un verdadero experto, cuales son las partes del dron y porqué lo hace único.
A decir del joven este tipo de artefactos le permiten tomar más riesgos, es por ello que uno de sus trabajos fue el realizado en el Pailón del Diablo, donde su dron recogió escenas que parecían sacadas de un sueño.
Para el joven, en Ambato y la provincia hay muchos lugares sorprendentes que no han sido vistos, por ello uno de sus objetivos es dar una nueva mirada al turismo de Tungurahua a través de su dron. (FCT)