Era el sustento familiar desde hace varios años, su bus se convirtió en su vida entera, pues empezó allí como un ayudante y gracias al esfuerzo de toda su vida lo compró.
Ahora la angustia de perder esa herramienta de trabajo lo acecha y lo tiene bajo una fuerte depresión, así es la realidad que vive Carlos M., propietario de una unidad de transporte interprovincial, quien asegura que ya ha recibido varias notificaciones, no solo de los bancos, sino también de personas que le prestaron dinero para mantener su bus.
“No pude trabajar en octubre del 2019, ahí ya nos endeudamos y cuando pensamos que íbamos a superarlo vino la pandemia”, comentó Carlos, mientras se pierde su mirada en el piso y luego al cielo como tratando de encontrar una respuesta a sus problemas.
Esta es la situación que viven un sinnúmero de transportistas interprovinciales e intraprovinciales, quienes aseguran que su gremio entró en “terapia intensiva”.
Preocupación
Santiago Narváez, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte de Tungurahua, manifestó que a la poca reactivación y la situación crítica que enfrentan los trasportistas se suma el alza progresiva de los combustibles.
“Estamos ya con un 33% más del incremento de combustible, pero no podemos trabajar porque no hay usuarios”, dijo, al asegurar que, si bien se encuentran trabajando, los ingresos no alcanzan para las deudas generadas en el mantenimiento de los buses y el pago de los financiamientos que adquieren para este trabajo.
“Siempre estamos endeudados porque renovamos las unidades para comodidad de los usuarios”, aseguró.
Jorge Torres, gerente de la Unión de Cooperativas de Transporte de Tungurahua, manifestó que la situación es bastante preocupante, puesto que los socios no han logrado la reactivación, más aún cuando se tiene en las provincias restricciones para poder trabajar, así como los aforos.
Según el dirigente en algunos cantones se mantiene el 50% hasta el 70% de unidades permitidas para trabajar con el aforo limitado al 50%, mientras que en otras ciudades como Quito continúa la restricción de unidades al 40%, “es decir decenas de socios se encuentran en para”, comentó.
El Dato
Desde este 11 de febrero el diésel sube a 1,358 dólares el galón.
Pedido
Los transportistas exigieron ser escuchados por los representantes del Gobierno Nacional a fin de detener el aumento gradual de combustibles y sobre todo obtener alguna ayuda en los procesos de embargo.
Diario La Hora trató de obtener una versión oficial desde la Gobernación de Tungurahua, puesto que los transportistas aseguraron tener un pliego de pedidos para entregar a la representante del Ejecutivo, sin embargo, no se obtuvo una respuesta. (FCT)