Una banda de pueblo los impulsa a aprender música

Talento. Los integrantes aprenden de a poco, se reúnen una vez a la semana.
Talento. Los integrantes aprenden de a poco, se reúnen una vez a la semana.

El amor innato por el arte, la música y la tradición es lo que permite que a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, en los páramos andinos de Tungurahua aún se escuchen con fuerza el sueño de ser artistas de varios niños y jóvenes.

Así, en el sector Río Pastaza de la comunidad de Llangahua, de la parroquia Pilahuín un grupo de niños y adolescentes le apuestan a la música como una forma de crecimiento y acercamiento al arte.

Iniciativa

Aún con la vestimenta con la que terminó su jornada de trabajo en la agricultura, el pequeño Jorge Correa, de 11 años de edad, se apresura para llegar al sitio donde recibirá su clase de música.

Es domingo y mientras la mayoría de población se dedica a actividades de distracción él carga su instrumento musical, un trombón que pasa incluso su tamaño, pero la alegría de hacer algo diferente lo motiva.

Son 10 niños, adolescentes y jóvenes que son parte de esta iniciativa que nació en medio de la pandemia en esta localidad.

Gilbert Correa, de 18 años, es quien dio la idea, según cuenta él viajó a Quito con su padre años atrás por cuestiones de trabajo, allá conoció una banda de pueblo a la que por curiosidad ingresó.

Con los años aprendió a entonar varios instrumentos y fue parte de esa banda, hasta que el año pasado, antes de la emergencia sanitaria retornó a su comunidad y al ver que los niños y adolescentes no tenían mayores opciones de aprendizaje o distracción empezó con la idea de formar una banda local.

Así nació la iniciativa, la cual involucró incluso a los moradores del sector, pues a través de una colecta se desarrolló la compra de varios instrumentos para lo que ellos denominaron la ‘Banda Show Los del Río’.

EL DATO
Para ayudar a los menores se puede contactar al 09 86 44 46 78.

Quieren surgir

Los jóvenes practican de forma empírica, así lo hicieron incluso durante todo el confinamiento, ahora alegran a los sectores de la comunidad con el ritmo de la banda de pueblo, pero aseguran que les gustaría profesionalizarse.

El responsable del grupo, Gilbert Correa, manifestó que por ese ímpetu de los chicos y gracias a dos profesores de música que llegan a la comunidad de vez en cuando, han aprendido algo más.

“Es que yo les pude enseñar algo de lo que yo sé, pero ellos tienen talento y me gustaría que los ayuden”, comentó.

Según el dirigente lo que buscan ahora es que la ciudadanía pueda apoyar a través de becas o apadrinamiento para que los chicos puedan ingresar a un conservatorio de música, pues es la falta de recursos la que podría dejar sin oportunidades a estos talentosos chicos.

“Sabemos que el estudiar en un conservatorio es muy caro y por eso pedimos una beca o apadrinamiento para que los chicos puedan estudiar”, dijo. (FCT)