Medicamentos caducados

Las pérdidas financieras por caducidad y negociados de los medicamentos que se verifican en los sistemas de salud del Ministerio de Salud, el IESS -y en los hogares de los pacientes- son enormes.

La industria farmacéutica es la única que se beneficia con las caducidades cortas, pues esto genera constantes necesidades en el mercado farmacéutico. Existe un grave conflicto de intereses, pues la industria es quien fija dicha fecha de vencimiento. Allí está la trampa.

Si todos los medicamentos caducados en las bodegas del IESS fueran declarados inservibles, la institución tendría una pérdida de alrededor de $10 millones de dólares. Un crimen más que tendrá muy ocupados a peritos, fiscales y jueces en los próximos meses hasta que venga otra denuncia de nunca acabar, con una administración de justicia coja y politizada, y un Consejo Directivo del IESS que aplica la política de ‘dejar hacer y dejar pasar’ para lucrar

Manuel Posso Zumárraga