El último bastión

Luego de las elecciones parlamentarias en Venezuela, el pasado 6 de diciembre, las fuerzas ‘chavistas’ fieles a la dictadura de Nicolás Maduro tomaron el control del último bastión estatal; en el que constaba la oposición, la Asamblea Nacional.

Tras el proceso normado por un Consejo Nacional Electoral cooptado por el oficialismo, la sistemática inhabilitación de adversarios políticos para evitar su participación en la contienda y el exilio ‘voluntario’ de otros, el grueso de la oposición decidió que no existían las garantías necesarias para participar bajo igualdad de condiciones.

Aún cuando el voto no es obligatorio en Venezuela desde 1993, un resultado electoral sin participación de la oposición, un CNE poco confiable y todo el aparato estatal apoyando a sus propios candidatos, el 70% de ausentismo es una clara representación de la frágil representatividad política en el país caribeño.

Ayer, 277 diputados electos -256 de ellos chavistas- asistieron a la histórica sesión que se da el quinto día de cada año en Caracas, portando un retrato de Hugo Chavez, junto a otro de Simón Bolívar. Hace un año, en la misma sesión, el mundo vio las esperanzadoras imágenes de un Juan Guaidó trepando la verja metálica que resguarda el Parlamento, intentando ingresar a donde ya no hay lugar para el disenso y la oposición.

Desde el exilio, hoy debilitado tras haber sido elegido en la última Asamblea de oposición que vio Venezuela en 2015, Guaidó conserva su título de presidente interino que, aunque con apoyo internacional, significa cada vez menos.

Cabe observar la situación venezolana, porque el camino a la dictadura, también, está empedrado de palabras bonitas y grandes promesas.

El populismo es, simplemente, un modo de construir lo político.”

Ernesto Laclau (1935-2014) Filósofo y teórico político; Argentina.

Me temo un futuro en el que todo opositor al gobierno se convierta en ‘enemigo de Estado’.

Agnes Chow (1996- ) Activista de derechos humanos; Hong Kong.