Detener la violencia

La Policía Nacional anunció que espera movilizaciones de más de cuatro mil personas, luego de que el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) convocara a gremios y sindicatos a una nueva jornada de protestas. El Centro Histórico de Quito habrá amanecido hoy resguardado por vallas y alambre de púas, los negocios seguramente cerrados, y la ciudadanía expectante de las consecuencias.

Intolerancia es lo que parece definir a nuestra sociedad; se ve en las consignas cargadas de resentimientos y mensajes vacíos con las que ciertos grupos claman justicia, recursos pero, sobre todo, inclusión. Del otro lado, se escucha mensajes cargados con la misma dosis de violencia, por parte de aquellos que despotrican en redes sociales en contra de los potenciales desmanes.

Una jornada de protestas pacíficas será el escenario ideal para hoy, y quizá en el futuro cercano nos daremos cuenta que la violencia, el palo y la piedra, las amenazas y la destrucción no generan precisamente lo que se necesita: propuestas, nuevas ideas de cómo salir de la crisis sin la obligación de pisotear al ‘contrincante’, y la intención de escuchar las necesidades y aspiraciones del ‘otro’, para solo entonces llegar a descubrir cómo empezar a construir una nación para todos.

Quito y el país entero piden paz a gritos, así como un ambiente que conduzca al trabajo, al comercio y a la reconstrucción tras la pandemia; la violencia y el odio no son el camino para alcanzarla.

El ser libre no envidia; admite lo que es grande y se regocija de que lo grande exista.”

Georg Wilhelm Hegel (1770-1831) Filósofo del idealismo alemán.

Los mayas atribuyen al suicido el resultado de un cansancio infinito, no de desesperación sino de fatiga.

Vlady Kociancich (1941- ) Escritora y periodista argentina.