El viento golpea fuertemente produciendo cierto silbido en el ambiente, a pesar de que el sol aparece el frío es abrumador.
Entre pastizales, pajonal y una infinidad de animales, ahí se encuentra la vivienda de Joel de 7 años de edad, quien ajetreado realiza los quehaceres encargados por sus padres, antes de tomar su pequeña mochila para correr a la escuela de la comunidad.
A más de 43 kilómetros al este de Ambato, a 3.600 msnm, en la comunidad de Punguloma, donde apenas si llega de vez en cuando la señal de teléfono celular, se ubica la Escuela Nueva Esperanza, a donde llegan los niños y padres de familia con la esperanza de poder conectarse al internet de la institución para descargarse las tareas escolares.
“Nos toca venir pasando un día para ver que tienen de deberes porque nosotros no tenemos internet. Ni siquiera hay buena señal del celular”, comentó María Asas, madre de familia, quien aseguró que lo que buscan es que ya se normalice las actividades educativas en su escuela, pues no saben cómo guiar a sus hijos y siente que este será un año perdido en la educación.
Historia similar se vive en la escuela Río Colorado a 50 kilómetros vía a Guaranda, donde Juan, estudiante de bachillerato acude cada mañana para sentarse atrás de la escuela y poder captar la señal de wifi de esta institución para realizar las tareas educativas.
Preocupación
Este es el panorama que viven las comunidades rurales de la provincia, donde por más esfuerzos que se realizan la educación simplemente no convence.
Mario Medina, padre de familia, manifestó que el pedido es unánime de todos los padres, quienes quieren que se retorne a las actividades escolares, ya que si antes la educación era deficiente para el sector rural, hoy la brecha es gigante.
“Nosotros no tenemos internet, los niños están perdiendo la educación, no aprenden”, dijo.
A decir del padre de familia en el campo las tareas diarias se realizan fuera de casa y la modalidad de estudio que se plantea no se ajusta a la realidad de los sectores rurales, ya que no es solamente la falta de tecnología, sino también el tiempo y la capacidad de los padres para poder guiar.
“Nosotros salimos a trabajar y nuestros niños quedan al abandono, no hay quien les guíe para hacer las tareas”, aseguró, al tiempo de explicar que las familias tienen dos o tres niños y apenas un celular.
Juan Ramón Guashco, presidente de la comunidad de Lindero, manifestó que son muchas las dificultades que se presentan para la educación de los niños del sector rural, por lo que a través de asambleas comunitarias han decidido exigir la reapertura de estas instituciones educativas.
El dirigente aseguró que comprenden que la pandemia es un tema delicado, pero indicó que en las comunidades altas el contagio por Covid-19 ha sido mínimo, y para prevenir cualquier novedad ya han desarrollado acciones preventivas de forma comunitaria como señalética, limpieza y más.
“Nos dicen que no hay autorización, los profesores que viven en la comunidad sí ayudan a los niños al menos una vez a la semana, pero dijeron que no tienen autorización”, dijo.
Para María Caiza, presidenta de la junta Parroquial de Pilahuín, es preocupante la realidad que viven los niños y adolescentes de las parroquias rurales, es por ello que se ha realizado el acompañamiento a las comunidades para viabilizar los pedidos a las autoridades educativas a fin de que se dé la reapertura de estas escuelas que no sobre pasan un número mínimo de estudiantes, pero aún no se ha recibido una respuesta positiva.
Autoridad
Pedro Aguagallo, director Distrital 2 del Ministerio de Educación, reconoció que las condiciones son adversas y que en realidad se han hecho llegar pedidos de todas las unidades educativas rurales, quienes plantean el retorno progresivo de actividades, por lo cual se está coordinando con las autoridades de las instituciones educativas para facilitar la impresión y la dotación de internet y fotocopiado de las tareas.
En cuando al pedido de retorno progresivo a las aulas, aseguró que se está trabajando en los planes y propuestas para elevar al COE cantonal y que sean ellos quienes autoricen este retorno de acuerdo a la normativa legal vigente.
“Nosotros estimamos que en la semana del 20, 25 estaremos entregando ya al COE el plan”, aseguró. (FCT)