Rosa Paulina Quinatoa Pilapanta de 33 años, oriunda de Calgua Grande perteneciente a la parroquia Augusto Nicolás Martínez, aún no sale de su asombro al conocer que en su vientre se gestaban tres vidas, dos niñas y un niño, que nacieron por parto normal en el centro obstétrico del Hospital General Docente Ambato.
Este es el segundo caso de trillizos nacidos en esta casa de salud durante la emergencia sanitaria.
“Uno de mis bebés nació en mi domicilio, luego acudí al hospital y nacieron mis otros dos bebés, agradezco a los médicos del hospital por la atención brindada”, manifestó Rosa.
La mujer es madre de cinco niños más, razón por la cual optó por realizarse la ligadura previo consentimiento informado y luego de la orientación que brindaron los galenos sobre la importancia de la planificación familiar.
Para, Abigail César Varona, médico especialista del hospital, este tipo de partos tienen un factor de riesgo elevado de morbimortalidad, porque toda mujer embarazada debe realizarse los controles necesario para garantizar su salud y la de su bebé.
“Según la paciente durante la gestación no se había realizado ninguna ecografía, por lo que desconocía que tenía embarazo múltiple y acude al hospital por una supuesta retención placentaria, pero luego nacieron los otros bebés; todos ellos, de buen peso y saludables”, explicó el profesional.
El embarazo múltiple requiere de un estricto control prenatal para prevenir complicaciones que se puedan dar tanto para la madre como para el recién nacido. (RMC)