Oportunidad petrolera

Durante medio siglo, los precios internacionales del petróleo han colgado sobre Ecuador como una espada de Damocles. Nuestras épocas de ‘vacas gordas’ están ligadas a los precios del ‘oro negro’, desde que empezaron las exportaciones en 1972.

Lamentablemente, los gobiernos de turno no tuvieron nunca la visión de asegurar fondos de ahorro que permitieran al país sobrellevar los efectos cíclicos del precio internacional. Sin haberlos blindado legalmente, el populismo de la Revolución Ciudadana se comió los ahorros nacionales, y caímos, nuevamente, de la mano del petróleo.

Lo que ocurre en el mercado internacional no es efecto directo del Covid-19, sino de una brillante estrategia de Rusia y Arabia Saudita para sacar del juego a los productores de ‘shale’ en Estados Unidos y Argentina, cuyos costos de producción son mucho mayores y sus reservas financieras, limitadas. En una jugada maestra, aupada por la caída de la demanda a causa de la pandemia, ambos mega productores tienen la capacidad de llevar al desplome del precio y llenar sus depósitos que a la fecha alcanzan solo el 63% de su capacidad.

Siendo un simple peón del juego petrolero, Ecuador debería buscar la oportunidad en la catástrofe. Tarde o temprano, el precio del crudo volverá a subir. Un país que se administre con inteligencia, tendría que aprovechar para reformar el marco regulatorio de exploración y explotación de hidrocarburos en el país, para atraer nuevas inversiones.

Si la Asamblea despierta algún día, un proyecto de reforma urgente podría armar lo que desarmó el presidente Correa: el ahorro nacional.

El hombre débil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque solo entonces puede sentir la locura de la desesperación”.

Arthur Conan Doyle Escritor británico (1859-1930)

La libertad, para realizarse, debe bajar a la tierra y encarnar entre los hombres. No le hacen falta alas, sino raíces”.

Octavio Paz Escritor mexicano (1914-1998)