Estallido social

“De la conducta de cada uno depende el destino de todos”. Alejandro Magno. La pandemia incontenible del virus de la inconducta inmerso en la naturaleza humana, junto al brote del Covid 19, el entorno deshumanizado ha empezado a construir un escenario de muerte en todos los aspectos; improvisaciones mediocres, médicos abandonados a su suerte, ausencia física en los mandos gubernamentales, a esto se suma fraude electoral, corrupción, negligencia proveniente del deterioro del tejido mental y social. Ministros sin imaginación, pobreza intelectual solamente pensando en rifar el dinero con payasadas, que no tienen nada de arte, de mensaje, por el contrario, la desprestigia y degenera. “Cuando las personas honestas se retiran de la política lo que hacen es dejar el destino de la República en manos de los bribones.” Juan Montalvo. Frase perfecta relacionando a la crisis actual de la política llevando a la deriva la economía, y, por ende, a un peligrosísimo estallido social. Cada día es una oportunidad de reflexionar, exigir responsabilidad al pueblo, para inmediata reconstrucción social y política, pues, la monstruosa cantidad de parlamentarios con su ejercicio indeseable ha incentivado: reclamo, desprecio, y, es una recta actitud de cambio en el voto popular, lo que se espera de las nuevas designaciones a Asambleístas, uno por cada una de las 24 Provincias, y uno más, por cada 500 mil habitantes. Está vigente el último empadronamiento del 2010 y, son siete provincias, que registraron poblaciones sobre los 500 mil habitantes: 1. Guayas 3,645,483 h/ +7; 2. Pichincha 2,576,287 h/ +5; 3. Manabí 1,369,780 h/ +2; 4. Los Ríos 778,115 h/ +1; 5. Azuay 712,127 h/ +1; 6. El Oro 600,659 h/ +1; 7. Tungurahua 504 583 h/ +1. Esto da un total de 42 Asambleístas. ¿Para qué más?