Fuerza Ecuador

Que usted haya mirado alguna cinta cinematográfica de pandemias, no le otorga ningún título ni lo convierte en un experto en evitar la proliferación del coronavirus en el país.

Que usted tenga un teléfono celular o un computador con acceso a internet, no significa que pueda compartir noticias falsas que alteran la tranquilidad ciudadana. Su desconocimiento puede ser peor que el virus.

Que usted sienta temor por lo que está sucediendo en el país y en el mundo, no le otorga ningún derecho de compartir fotografías de los enfermos o víctimas del Covid-19 en redes sociales o mediante programas de mensajería instantánea. Comprenda que el respeto a la dignidad humana es más importante que unos ‘likes’ en cualquier red social.

Que usted sea un ferviente opositor al gobierno de turno, no justifica que esparza el terror que están provocando algunos políticos, especialmente el líder de la revolución ‘verde-flex’, para intentar tumbarse al gobierno y volver al poder. En esta difícil situación esconda sus intereses partidistas y sume esfuerzos para sobrellevar este momento que recién empieza.

Que usted esté abrumado por el virus, al igual que el resto, no le otorga el derecho de exigir a las autoridades provinciales o locales que cierren las vías de entrada a la ciudad o provincia. Existen personas enfermas que necesitan movilizarse y las vías cerradas solo impedirán su traslado a un centro de salud.

No trate de ignorantes, ni de salvajes, ni de inconscientes a los guayasenses, nada justifica que usted incite al regionalismo y al odio. Este virus nos está enseñando que las fronteras no existen y que el estatus social o el poder político y económico son efímeros.

Finalmente, cuando usted aplaude los excesos de la fuerza pública que intentan controlar a quienes incumplen el toque de queda, únicamente incita a que la violencia gobierne las acciones colectivas. La violencia no es la solución.

En este lamentablemente momento que vivimos, le invito a ceder, a sumar esfuerzos, a reencontrarse con el sentido de humanidad y de empatía que tanta falta nos hace. Solo la concertación nos permitirá triunfar y reconstruir al país. ¡Fuerza Ecuador!