Jaime López
…debe ser el recuerdo con el que hay que acceder, como altivo ambateño, al desarrollo de una nueva Fiesta Mayor y compartir sensaciones y obligaciones con propios y extraños propendiendo a que lo de cosmopolitas no se quede en el umbral diseñado por don Juan y sea, como siempre, la entrada para que los hermanos ecuatorianos sigan el ejemplo.
Entonces la virtud de la añoranza sobre todo en aquellos que habiendo doblado hace rato la esquina de los sesenta, hará que cordialmente pidan a todos que hagan un alto en el camino y regresen la vista hacia atrás para integrarse, una vez más, a lo que fue la fiesta y ensalzar el espíritu de quienes la crearon.
Al parecer ya se están dando los pasos, de ninguna manera regresivos, y que los barrios sean protagonistas de los festejos cubiertos de la respuesta que sus moradores esgrimen con la frente altiva, diciéndole a la vida esto es lo que hemos hecho luego que el cuarenta y nueve del pasado siglo atentó contra la venerada pacha mama. Sí, es cierto, como que dentro de nuestras fronteras espirituales ya no debe estar encarcelado aquel sismo como que convertido en cantaleta se le ha convertido en un elemento más para definir la historia ecuatoriana de sus catástrofes.
Con eso basta, por lo que hay que cantar siempre el himno del entrañable Carlos Rubira y seguir adelante en el camino, sorteando recovecos, en un ejercicio de vida que en muchos tramos debe ser común.
Por ello la integración comunal, que se llaman barrios, debe reflejar lo que el ambateño siempre quiso que fuera su Fiesta Mayor, muchas veces se consiguió cumplir con esta obligación, que fue y sigue siendo ejemplo que Ambato le ha dado al país, pero como que se diluyó en la estructura institucional que multiplica sus redes, en los objetivos que sus administraciones imaginan a medida que los tiempos cambian, en que los presupuestos se ahogan en falta de recursos, en que los auspicios de las empresas como que están mal orientados, porque un porcentaje de ellos debe asignarse a la organización barrial previo el compromiso formal de sus directivas de responder dignamente a lo que todos sus moradores esperan. Recordando el pasado, construyendo el futuro, ese es el slogan de la nueva edición, a cumplirlo.